Qué comprar según tu destino
Desde el vestido estilo huipil mexicano hasta los cosméticos más rompedores de Japón, pasando por el sombrero trenzado de la isla de Madeira o las abarcas (o clásicas menorquinas) de Menorca. Damos una vuelta al mundo haciendo parada en algunos lugares clave para hacerte con una pieza de coleccionista.
El bolso wayuu, en Colombia
Estos coloridos bolsos saco hechos a mano los confeccionan mujeres de la tribu colombiana "Wayuu". De ahí su nombre. Que cuesten más de 150 euros, está justificado. Y es que estos bolsos están confeccionados hebra a hebra con hilos de algodón por las manos de generaciones de madres e hijas en procesos que tardan entre 15 y 20 días por unidad. Los encontrarás en Colombia aunque firmas como Alana o Susuu ya los comercializan en España.
El huipil, en México
El vestido típico femenino en México es tan atractivo que hasta algunas como Alberta Ferretti lo utilizan como inspiración para su colección (Primavera de 2014). Sin embargo, el auténtico huipil mexicano está hecho a base de lino y algodón de seda, con volantes y aberturas laterales que simulan mangas cortas y dejan los brazos al descubierto. Destaca, sobre todo, por sus impresionantes bordados artesanales con cenefas hechas al punto de cruz. Suele llegar a media pierna y se viste junto a un un fustán ceñido que sobresale bajo el huipil. Se confecciona en zonas de los Valles Centrales, en ciudades como Oaxaca de Juárez.
El sombrero de Madeira, en Portugal
Además de sus bordados y productos de mimbre, en Madeira encontrarás otra joya a tener en cuenta: sus sombreros de paja. Estas auténticas maravillas son confeccionadas en su mayoría por pescadores. Al estilo sombrero cordobés podrás tener una preciosa fedora artesanal única si haces parada en este apasionante lugar con tradición artesana.
El bolso de Ubrique, en España
La larga tradición artesana de Ubrique la coloca en otra parada obligatoria para comprar calzado, bolsos y artículos de marroquinería en la ciudad de Ubrique. Todos estos productos con sello 'made in Spain' están considerados artículos de lujo y muchas de las firmas ya han instalado allí sus plataformas principales de producción.
Las abarcas de Menorca, en España
Seguimos en nuestro país para hacer otra parada en el archipiélago balear. Las famosas abarcas o menorquinas tienen su origen en la maravillosa isla de Menorca. En un principio se utilizaban para los campesinos y labriegos de la zona gracias a su comodidad y flexibilidad. Están hechas en piel y cosidas a mano con hilo encerado. Obviamente, su éxito traspasó fronteras más allá del campo y hoy son una pieza única que todo el que va a la isla, debe adquirir.
Un conjunto de lencería, en Italia
Los encajes artesanales han llevado al país a lo más alto en cuanto a sofisticación femenina con nombres como Dolce&Gabbana o La Perla. Tu paso por Milán sacará tu lado más sensual y, como recuerdo, un conjunto de lencería 'made in Italy' será una buena inversión.
El pintalabios Hare, en Tánger
Este famoso pintalabios se ha puesto de moda después de que muchas celebrities lo hayan incluido entre sus filas por su "poder" como prolongador de un tono que, casi por "arte de magia", se adecúa al tono natural de tu labio. El pintalabios Hare ya es un best seller en Marruecos. Sin embargo, cuidado. La OCU ya ha advertido que este cosmético bereber no tiene nada de mágico. Mas bien, termina siendo perjudicial en nuestra piel si abusamos de él.
Un collar de conchas cauri, en África
Las conchas de cauro son el hogar de un molusco que habita por zonas del Índico y Pacífico. Además, son las formas más antiguas de moneda y símbolo de fertilidad en algunas culturas. A pesar de que su uso como moneda se remonta a dinastías chinas, es en África donde su uso en forma de collares ha ocupado un lugar destacado. Las pretinas de conchas alrededor de las caderas eran utilizadas como símbolo de fertilidad. De forma más light, en collares es un objeto perfecto para llevarte como recuerdo y añadir a tu colección de accesorios si tu viaje tiene parada en África.
El sari, en India
Esta espectacular pieza es la prenda más utilizada por las mujeres en la India. Es una tela sin costuras de unos cinco metros que se enrolla por encima de unas enaguas, dejando el hombro y vientre al descubierto de una forma elegante y sensual. Su éxito ha traspasado fronteras y tener una de estas joyas originales en casa es tener un tesoro.
El kimono, en China
Ir a China te acerca aún más a estas maravillosas joyas artesanales que se remontan tímidamente al período Muromachi, hacia el año 1300, con la primera pieza que se asemejó al kimono llamada Kosode. Su evolución hizo necesaria la aparición el obi, el clásico cinturón fajín que lo sujeta. Sus prolongadas mangas campana y sus finísimos materiales con los que se confeccionan de forma artesanal los delicados bordados los hace ser considerados como auténticas obras de arte.
Cosmética "irreverente", en Japón
En cuanto al mundo de la belleza y la cosmética, ir a Japón hace que tengas que hacer una parada obligatoria si eres una beauty addict. Da igual que no entiendas nada, te aseguramos que lo querrás absolutamente todo. Desde las pegatinas de párpado que las japonesas utilizan para hacerlo más atractivo hasta el molde que entrena la piel, moldea los músculos de la cara y reduce arrugas (además de hacerte partirte de risa con ello puesto). Sólo por curiosidad, querrás probarlo todo.
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