Los vasos sanguíneos se contraen con el frío y circula menos sangre por los labios y las manos, por eso llega peor la nutrición a las células haciendo que la piel se seque demasiado y aparezcan grietas que pueden llegar a sangrar.
El Dr. Juan Arenas, Asesor Médico de Eucerin nos da una serie de consejos para cuidarlos:
- Evitar el agua caliente y un lavado demasiado prolongado, ya que resecará mucho las manos.
- Enjuagar las manos con agua fría porque cierra los poros.
- Aplicar una crema teniendo en cuenta también las cutículas y las uñas después de lavarse las manos.
- Usar un protector labial hidratante, que proteja de la radiación solar y repare los daños del frío (los labios no tienen glándulas sebáceas ni sudoríparas, por lo que no pueden protegerse ni hidratarse solos).