1. Compensaré los excesos: Con este tiempo es lógico que te pases en más de una cena. Cuando sea así, compensa al día siguiente con una dieta a base de pollo o pescado a la plancha con piña o naranja de primero. La fruta que elijas de acompañamiento tómala también a media mañana y para merendar. Son diuréticas y facilitan la digestión.

2. Tendré cuidado con los 'snacks' en la playa: Los aperitivos salados y dulces están llenos de calorías vacías. Mucho cuidado con ellos, ya que como se comen para acompañar un refresco o cerveza, no nos damos cuenta de las calorías extra que se ingieren de más. Opta por tentempiés sanos como frutas o lácteos desnatados.

3. No me saltaré comidas: Aunque sepas que vas a cenar de manera abundante, no omitas ninguna comida. Toma una ensalada a mediodía y alguna fruta o yogur media hora antes de esa cena. Si, por el contrario, el exceso se produce a la hora de comer, compensa con una cena a base de fruta.

4. Me haré con alimentos 'must': La piña, la alcachofa y el té verde son depurativos y serán unos buenos aliados para tener en la nevera y te servirán para combatir excesos y evitar la retención de líquidos. Los dos últimos son, además, digestivos.

5. No olvidaré el deporte: El ejercicio cardiovascular es fundamental para quemar calorías, y también es necesario para conseguir un abdomen plano. No sirve de nada esforzarse en hacer abdominales si no se quema la capa de grasa que existe entre la piel y el músculo.

6. No me volveré loca con el agua: Entre 1,5 y 2 litros diarios. Ten cuidado, un consumo excesivo también favorece la retención de líquidos y hace trabajar de más a los riñones.

7: Usaré un buen reductor: Todo suma. Los productos reductores son un complemento recomendable para lograr el objetivo de tener un vientre más plano. Elige los que sean de cuidado específico para zonas tan localizadas como la tripa. Sé constante y pon de tu parte en los otros aspectos. Nada hace milagros, recuerda.

8. Evitaré las bebidas con gas: Incluso las que no contengan azúcar, ya que hinchan el abdomen de manera innecesaria provocando ese efecto tan poco deseado de 'tripa hichada'.

9. Amaré la fibra: El estreñimiento es una de las causas por las que el abdomen permanece hinchado y duro, además de causar sensación de malestar. Incluir preparados de fibra en tu dieta ayudará a remediar este problema y a mantener el vientre liso.

10. Diré SÍ a los prebióticos y probióticos: Ambos ayudan a favorecer la flora intestinal y a que ésta esté equilibrada y controle las bacterias que provocan gases.