Olvídate de llevar kilos y kilos de maquillaje en la playa: es incómodo, antiestético, poco natural y, además de resultar perjudicial para la piel, no está de moda. Te proponemos una rutina de belleza sencilla que en apenas cinco minutos te dé un look beauty que puedas llevar de la playa a la fiesta.

De la playa...
El primer paso, fundamental, es aplicar protección solar en el rostro. Puedes emplear una crema específica facial con, al menos, un factor SPF 30 y mezclarla en la mano con tu hidratante habitual para obtener una crema solar nutritiva y muy protectora.

Después, aplícate la base de maquillaje; procura que el acabado sea lo más natural y luminoso posible y que te deje la tez de color melocotón. A continuación, usa un buen bálsamo labial que tenga, al menos, SPF 15 y que ofrezca una buena cobertura y nutrición. Recuerda que puedes reaplicártelo todas las veces que quieras.

Además del protector labial y el solar, puedes llevar un antiojeras en el neceser, pero recuerda llevar uno líquido porque si eliges una fórmula en barra lo más probable es que se derrita. Aplícalo con delicadeza y únicamente si lo necesitas.

Si te gusta lucir un poco de color en las mejillas, escoge un colorete natural. Para resaltar tus pestañas, puedes darle un toque con un curvador o con una máscara, mejor 'waterproof' y de manera muy suave para que no se resalten demasiado.

Concluido el rostro, dedícate al cuerpo: aplícate el protector solar, de manera generosa, con un SPF mínimo de 30 y que te cubra bien. Si te decantas por una fórmula en spray, recuerda que hay que distribuirse el producto de la misma manera que si fuera una crema untuosa. Y por último, ten a mano un agua refrescante, de tratamiento, que contenga vitamina C y que durante los baños de sol te aporte un plus de hidratación.

...a la fiesta

Con la rutina anterior, en solo cinco pasos estarás lista para convertirte en la reina de la fiesta. Lo primero es reducir los brillos con unos polvos 'nude' que creen el efecto buena cara, matificando pero sin que quede un aspecto seco.

A continuación, aplícate la sombra de ojos. Puedes combinar dos colores, usando uno en el párpado y en la parte exterior del ojo y otro en el lacrimal y en el hueso de la ceja. Si estás en la playa y tienes mucho tino puedes pintarte con la yema del dedo, pero siempre es aconsejable usar el aplicador del producto.

El paso siguiente es el del perfilador. Recuerda elegir uno según tu destreza: el automático es el que más resiste, el de rotulador es perfecto si tienes poca práctica porque se aplica rápido y crea una línea gruesa (ideal para fiesta), el de gel es idóneo si eres una experta mientras que el líquido es fácil de aplicar pero requiere mucho pulso.

A continuación, sobre el bálsamo labial, aplícate una barra de labios intensa, en naranja o coral son buenos tonos pero recuerda que tiene que ir en consonancia con la sombra de ojos. El quinto y último paso, darte un último (y más profundo) toque con la máscara de pestañas... ¡y a bailar!