Todo comenzaba cuando Christopher Bailey, director creativo de Burberry compartía esta mañana sus planes de reestructurar las apariciones de la firma en la Semana de la Moda de Londres. El buque insignia de la moda británica apostaba por virar hacia un contexto más global al sustituir sus cuatro desfiles anuales (Primavera-verano y Otoño-invierno tanto para hombre como para mujer) por dos colecciones atemporales que aunque coincidirían en fechas –'Septiembre' y 'Febrero' son los nombres elegidos– buscarían reinventarse al mezclar diseños tanto de la línea masculina como de la femenina sobre una misma pasarela.

No se trata de un simple lavado de imagen sobre la pasarela. Las modificaciones pretenden incidir a su vez en los tiempos de venta, ya que tal y como ha confirmado la casa Burberry, estas prendas estarán disponibles de forma inmediata tras el desfile tanto en tiendas físicas como a través de internet. Una manera de recortar distancias entre diseño y utilidad, reducir la agónica espera y amortizar toda la expectación y promoción que se genera en torno a estos actos. 

Sin embargo, esta ruptura con el sistema tradicional de modas ha resultado no ser ocurrencia exclusiva de Burberry. Tom Ford también se ha sumado a esta nueva concepción de las pasarelas a través de un comunicado de prensa. "Hemos estado viviendo con un calendario y un sistema de pasarelas que es de otra era. Hoy nuestros clientes quieren una colección que esté inmediatamente disponible. Los desfiles y el calendario tradicional, tal y como los conocemos, ya no funcionan de la manera en la que una vez lo hicieron". 

Un presagio oscuro que ha desencadenado un efecto dominó que hoy también se extendía hasta Vetements, firma del actual director creativo de Balenciaga, Demna Gvasalia, quien también pretende reducir su número de desfiles para dosificar la creatividad, unificando las colecciones masculinas y femeninas en un único espectáculo celebrado, como no, en París. 

Todavía no sabemos si esta apuesta por reestructurar drásticamente el calendario de pasarelas se extenderá a otras firmas de renombre, pero lo cierto es que se trata de un cambio que viene fraguándose desde hace tiempo, tal y cómo adelantábamos a finales de enero. De cualquier manera, queda latente la preocupación de diseñadores como Tom Ford, quien en su defensa ha alegado "invertir grandes cantidades de tiempo y energía para hacer posible un evento que crea expectación con demasiada antelación, si tenemos en cuenta la disponibilidad de la colección". ¿Estamos ante la revolución de la inmediatez en el mundo de la moda? 

vía harpersbazaar.es