Durante casi 70 años la sede de Loewe en Barcelona ha estado en el número 35 del Paseo de Gracia, un hito arquitectónico del modernismo. Ahora, gracias a la labor del estudio de arquitectura de Peter Marino, Loewe ha recuperado muchos de los elementos originales de este edificio, al tiempo que ha transformado el espacio interior en un escaparate excepcional del lujo más contemporáneo.
Marino ya había trabajado con Loewe en el diseño de sus tiendas en Valencia y Londres, y la renovación del espacio insignia de la firma en Barcelona supone la consolidación y ampliación de un estilo visual previamente creado.
Esta amplia renovación supone una proyección al futuro de la venta de artículos del lujo, pero también es un guiño al pasado. La entrada a la tienda se ha trasladado de una esquina del edificio a su ubicación original de 1902.
A su entrada desde la calle, los visitantes encuentran un espacio de 75 metros cuadrados dedicado enteramente a los bolsos y donde pueden encargar un modelo del icónico bolso Amazona a la carta. La planta baja ofrece 194 metros cuadrados de prêt- à-porter, bolsos y otros accesorios para caballero, así como una sala VIP para clientes masculinos.
El nivel superior es el más amplio, con 377 metros cuadrados cuenta también con una zona VIP y está dedicado a prêt- à-porter, bolsos y accesorios para mujer.
