El 30 de septiembre de 1928, Mademoiselle Coco Chanel adquirió un terreno en la Riviera Francesa, cercano a Cap-Martin, donde haría construir la villa 'La Pausa', el único de sus hogares que ella misma diseñó, construyó y decoró. Ayer, 87 años después, la Maison Chanel anunció la adquisición de dicha vivienda.

La diseñadora solía acudir con frecuencia a la zona en los 'locos años veinte' en compañía del duque de Westminster, y en 1928 compró el que sería el terreno de sus sueños, con vistas al mar, en lo alto y dominando Cap-Martin, y decidió construirse ahí el que sería uno de sus refugios más queridos.

Fue construida en tiempo récord, pues se concluyó en enero de 1930. Su interior tiene numerosas referencias arquitectónicas a la abadía de Aubazine en la que, transformada en orfanato, Mademoiselle Chanel pasó si adolescencia. En cuanto a la decoración, eligió detalles sencillos y modernos, pero con un toque vanguardista, lo que atrajo la atención de muchos visitantes.

Así, 'La Pausa' fue el lugar de encuentro relajado e informal de Gabrielle Chanel con amigos como el duque de Westminster, la pianista Misia Sert, el escritor Jean Cocteau, el diseñador e ilustrador Paul Iribe, el bailarín y coreógrafo Serge Lifar, el poeta Pierre Reverdy y el pintor Salvador Dalí.

En 1954, tras la muerte del duque de Westminster, Mademoiselle Chanel vendió la casa a Emery Reves, un escritor y editor estadounidense que le confirió un nuevo resplandor a la villa acogiendo a sus amigos Winston Churchill, Greta Garbo o Jackie Onassis.

El patrimonio de Chanel se enriquece hoy con esta casa que será renovada para restaurar su espíritu original y hacer brillar la cultura y los valores de la Maison.