"Con la cabeza tapada, no puedes entrar". Justificación lanzada por un guardia de seguridad de una tienda de Zara en Yvelines (París) tras negarle la entrada a una clienta musulmana que usaba hiyab. El diario francés Le Figaro daba cuenta del suceso –especialmente controvertido tras los atentados que azotaron a la capital francesa el pasado viernes–. La escena quedaba registrada en un vídeo grabado por la propia afectada.

"Entonces yo, que llevo el pañuelo así, ¿no puedo entrar en Zara?", interpeló. El guardia contestó con una negativa. No fue el único, el gerente del comercio también le impidió la entrada. Ante la repercusión del incidente, el CEO de Zara en Francia, Jean-Jacques Salaün, ha lamentado el episodio. Salaün culpa a la empresa de seguridad –externa a Inditex– en el comunicado que envía. "Esa acción fue una iniciativa desafortunada de la empresa de vigilancia Techigarde".

La única ley que prohíbe el ocultamiento del rostro en lugares públicos en Francia contempla sólo aquellas prendas que esconden el rosto completo, como el burka o el nicab. El suceso, sin precedente, ha desencadenado una investigación tanto en Zara como en Technigarde, tal y como apunta Le Figaro. El vigilante y el responsable de la tienda ya han sido sancionados y despedidos.

Por su parte, Salaün afirma haber llamado personalmente a la clienta afectada para pedirle disculpas en nombre del grupo textil con sede en Arteixo (A Coruña) y condenar la acción del municipal. "Ha aceptado la disculpas", cierra el comunicado. "El respeto a la diversidad es el pilar fundamental sobre el que Inditex (empresa matriz) fue fundada, con más de 140.000 empleados en todo el mundo que representan una rica multiplicidad de culturas y religiones".

Vía Harpersbazaar.es