Cuando dos titanes se alían quiere decir que se trata de un tema importante y en el mundo de la moda acaba de suceder. Las dos compañías francesas más grandes de moda y lujo han lanzado un comunicado en el que anuncian que no volverán a contratar modelos excesivamente delgados, ya que son conscientes de los trastornos alimenticios que esto puede generar.

Aunque en el año 2015 se Francia "prohibió" modelos extremadamente delgados, solo se estipulaba que los modelos necesitaban una nota del médico basada en su edad, el peso y la forma de su cuerpo para poder hacerlo. Ahora estos dos gigantes de la industria quieren ir un paso más allá y, como ellos mismos han dicho: "esperamos inspirar a toda la industria a seguir nuestro ejemplo, estableciendo un verdadera diferencia en las condiciones de trabajo de los modelos".

Todas las marcas de estos dos conglomerados, entre las que se encuentran Dior, Louis Vuitton, Loewe, Givenchy, Gucci, Saint Laurent, Balenciaga o Alexander McQueen, se han comprometido a prohibir desfilar modelos por debajo de las tallas 34 en el caso de las mujeres y 44 en el de los hombres. Las dos compañías afirman que su carta garantizaría el "bienestar de los modelos".

Además, han querido proteger a los menores, prohibiendo que los menores de 16 años desfilen en pasarelas enfocadas a un público adulto.

La noticia llega pocas semanas antes de que empiece la Semana de la Moda de París y ha venido motivada, entre otras cosas, por la polémica que hubo el pasado mes de marzo durante el desfile de Balenciaga, tras el cual Kering despidió a dos directores de reparto después de que supuestamente dejaran a más de 150 modelos esperando durante horas en una escalera para ir a comer.