Venga, este año nos hemos propuesto gastar menos, y, sobre todo, comprar menos de forma compulsiva. Porque la realidad es que hay muchas (demasiadas) prendas que ni estrenamos o a las que no damos ni 2 oportunidades. Error. Es el momento de arrancar un camino hacia la luz. Tu economía te lo va a agradecer.

Prueba esto: la próxima vez que compres algo, (porque habrá una próxima vez y es mejor que lo admitamos), colócalo o cuélgalo en un lugar visible en tu habitación. Un sitio que veas todos los días inevitablemente, en la parte posterior de la puerta o en el lado del espejo.

Antes de nada, comprueba cuántos días tienes de margen para devolverlo, y ten presente esa fecha. Si cada día que mires esa prenda o accesorio sientes un deseo ardiente de ponértelo de inmediato, o al menos dentro de la primera semana, entonces sí, arranca la etiqueta. Pero si lo miras y piensas : "No tengo nada con lo que ponérmelo", o "no sé cuándo ponérmelo", o simplemente te lo pones y te lo quitas porque "no te ves".... Ya has decidido.

Guárdalo en una bolsa, coge el ticket, devuélvelo y disfruta con orgullo de todo ese dinero que vuelve a tu tarjeta de crédito.

Hair, Hairstyle, Nose, Chin, Forehead, Blond, Photo caption, Neck, Jaw, Smile, pinterest