Zara abrirá mañana en Londres su primera tienda física especializada en comercio electrónico. Se trata de un establecimiento temporal —estará abierto hasta mayo en el centro comercial Westfield en Stratford mientras se reforma la megatienda de la marca en ese mismo centro— donde los clientes podrán ver algunos productos de la tienda, podrán probárselos, pero no podrán comprarlos en el mismo momento, sino que tendrán que pedirlos online y podrán recogerlos allí mismo a las pocas horas o al día siguiente.

El personal de la 'pop-up store', con una superficie de casi 200 metros cuadrados, ayudará con tablets y dispositivos móviles a los clientes, que tendrán la opción de recibir el pedido sólo unas horas después si la orden se envía antes de las 14.00 horas, o al día siguiente, si se realiza por la tarde. También se facilita el sistema de pago gracias a un innovador sistema de datáfonos 'bluetooth'.

Esta 'pop-up store' cuenta además, entre otros avances, con un sistema de sugerencias de estilismos a los clientes a través de los espejos-pantalla informativos.

Una vez identificados los artículos a través de la tecnología RFID (sistema de identificación por radiofrecuencia) permiten mostrar a tamaño real diversas posibilidades de coordinación y combinación con otras prendas y accesorios, según ha explicado este jueves el grupo gallego.