Natalia y Diego, los genios tras de The Lazy Ones
El lugar donde trabajan, donde se inspiran y donde viven. Londres lo es todo para los creadores de la exitosa boutique The Lazy Ones ubicada en el moderno barrio de Shoreditch. Descubre a Natalia Colom y Diego Téllez, los nuevos embajadores de de Beefeater.
Son diseñadores de moda, empresarios y practicantes del suprarreciclaje. Así se definen Natalia Colom y su compañero Diego Téllez, dos españoles que se mudaron a Londres para cumplir su sueño en una ciudad repleta de oportunidades e inspiración.
La pareja se lió la manta a la cabeza y se lanzaron a la zona este de la capital británica que en esos momentos estaba sólo en los albores de su explosión cultural. Su energía y su ambiente bohemio fue su mejor arma para experimentar una gran cantidad de nuevas experiencias. "Londres me ha expuesto a estilos, diseños y comidas que desconocía y que ahora son mis cosas favoritas", afirma Diego mientras que Natalia comenta que ambos "han ido creciendo con la ciudad".
Esa cultura ecléctica, vintage y retro que estaba naciendo hace una década les sirvió de inspiración para crear una firma de moda: Des Moines. En 2004 abrieron su boutique The Lazy Ones en el barrio de Shoreditch, todo un referente actual en de la cultura británica.
El nombre es toda una ironía concentrada en las dos plantas de esta tienda en la que se exhiben 300 diseños, además de accesorios, bisutería y alguna que otra prenda vintage. Nueve años más tarde, la boutique ha pasado de ser un secreto de los londinenses del este de la ciudad a ser conocida (y vestida) por celebrities como Alexa Chung, Kate Moss, Keira Knightley o Beyoncé.
La propia Natalia define sus diseños como "moda rápida artesanal, ropa que no intimida pero que a la vez es interesante, con un uso recurrente de telas vintage".
Para la pareja Londres es su casa, el centro de su exitoso negocio de moda y la fuente que nunca cesa de alimentar su creatividad y su imaginación. Por eso intentan corresponder a la ciudad que tanto ha hecho por ellos produciendo, diseñando y confeccionando sus 3000 prendas anuales aquí. "Vinimos a Londres porque nos encantaba y Londres nos ha hecho empresarios. Empezamos de cero y ahora tenemos una tienda, una marca de ropa y exportamos a Japón. Todo lo que tenemos es gracias a esta ciudad y a lo que nos ha dado", asegura Diego.
VER VÍDEO
Madres famosas más allá de los 40
Por qué es importante quererte a ti misma
Transparencia salarial
Ernesto Artillo y la moda social