Con el buen tiempo y la primavera, es lógico que te animes a dar un paseo e incluso a hacer una escapada o excursión para descansar de los estresantes preparativos de tu boda. Si no tomas las convenientes precauciones, esa salida puede tener consecuencias nocivas en tu piel: aparte de las quemaduras, pueden aparecer manchas que afeen tu look en el día más importante y, a largo plazo, causar un envejecimiento prematuro.

Además de usar cremas solares con un SPF no inferior a 30, cubrirse la cabeza, usar gafas de sol con una buena protección UVA-UVB y tomar la suficiente agua para estar siempre hidratada, puedes hacer algún tratamiento más intenso para preparar la piel para el sol. Tratamientos que te ayudarán a tener una piel limpia, hidratada y llena de luminosidad.

La mesoterapia facial es una de estas rutinas de estética, que debes valorar hacer si eres la novia (y también si eres la invitada, ¿por qué no?). En este tratamiento, se aplican unas microinyecciones de manera muy superficial con una combinación de diferentes productos. Lo conveniente es realizar tres sesiones durante un mes y repetir la mesoterapia a los 6 o 9 meses, para notar una piel mucho más tersa.

Existen dos tipos de mesoterapia facial, en función de la edad, el tipo de piel y los beneficios que se quieran conseguir. La mesoterapia de ácido hialurónico inyecta pequeños depósitos de esta sustancia, que se caracteriza por su poder hidratante. El resultado es una piel mucho más fresca, luminosa y natural.

La mesoterapia de vitaminas inyecta estas sustancias y otros productos homeopáticos con extractos placentarios, para la prevención del envejecimiento facial, mejorando las arrugas, las manchas y la flacidez. Está indicado en mayores de 30 años que tienen ya algún signo de envejecimiento o en personas de más edad, como complemento a otros tratamientos.