¿Qué supone para ti desfilar con un modelo de Rosa Clará?
Soy como de la casa para ellos y me hace mucho ilusión. Es la marca de trajes de novia referente para mucha personas y para mí también, por supuesto. Destacaría la personalidad de su diseño y la gran variedad de modelos que presentan todos los años.
¿Qué estilo nupcial es tu preferido?
Sobre todo tengo claro lo que no me gusta. Huyo del vestido con palabra de honor. Como me he puesto tantos vestidos de novia por motivo de trabajo, ya sé lo que me sienta bien. Y el palabra de honor me resulta incómodo.
¿Cuándo te vas a casar?
Eso es lo que yo quiero saber. Espero no tardar mucho. Entre Feliciano y yo hay compromiso de futuro, pero todavía no hemos empezado con los preparativos de boda.
¿Feliciano te ha pedido matrimonio?
Todavía no. Le cuesta arrodillarse para pedir que me case con él. Se le dan mejor las flexiones para mantenerse en forma. Espero que se anime esta semana que compite en el Mutua Madrid Open y se arrodille un poco. (Risas)
Pero veo que habéis hablado del tema.
Eso sí porque soy muy pesada. Él sabe que me hace mucha ilusión casarme, como a casi muchas mujeres. El día de tu boda, tú eres la protagonista. Feliciano lo sabe y creo que estamos de acuerdo en celebrarlo. Yo hablo de la ilusión de casarme y él asiente y sonríe.
Y le daréis un hermano a Lucas.
Claro. Con Feliciano hablo mucho sobre nuestros proyectos de futuro en común, por algo somos pareja. Yo tengo las cosas claras y creo que él también. Pero algún chico con el que estuve antes, Fonsi al margen, no lo tenía tan claro y al final salió corriendo. Al principio, los chicos hacen como que les gusta mi método militar y luego desaparecen. (Risas).
¿Qué le has dado a Feliciano para que asiente cabeza?
Desde el primer día que quedamos, le dejé las cosas claras. Conmigo tonterías las justas. Tengo un hijo y soy muy recta en mi vida personal y laboral. A los hombres os gusta que marquemos el paso. Sin pasarse, eso sí. Hay que dejar las cosas claras desde el principio que luego nadie cambia.
Con tu ex, Fonsi Nieto, tienes buena relación.
Sí, es que no queda otra. Tenemos un hijo en común muy pequeño y las veces que nos hemos enfadado la comunicación se ha vuelto imposible. Con lo cual, mejor llevarse bien para resolver los problemas que surgen en el día a día. Fonsi está fenomenal con su novia y yo con Feliciano.
Pero no ha sido fácil haber llegado a este punto de entendimiento.
Todas las rupturas son complicadas y con un niño pequeño de por medio ya se sabe. Todo el mundo opina y se viven situaciones duras. Me defino como una persona de buen carácter, trato de ver el lado positivo de la vida y no quiero malos rollos.
¿Qué tal se llevan Feliciano y Lucas?
Pues fenomenal. Lucas le da patadas a las pelotas de tenis y grita “¡Gol!”. Igual tendremos que avisar a Neymar para que le ayude a aclararse porque tiene un cacao de deportes en la cabeza. (Risas).
¿Ya te has hecho una foto para las redes sociales con tu vestido de novia?
Claro. Y he preguntado: “¿Quién se casa?”. Yo siempre digo lo que quiero, que se me concedan o no luego ya se verá.
¿Invitarás a tu ex Fonsi cuando te cases con Feliciano?
A mí me gustaría. Es el padre de mi hijo. Ya se verá, tendría que consultarlo con Feliciano al que le deseo mucha suerte en este Mutua Madrid Open. Si nos queremos casar, tiene que ganar muchos partidos.
¿Sigues cocinando? Entre tus aficiones está hacer pasteles.
Cuando lo pasaba mal, hacer pasteles me ayudó a superar los momentos de tristeza. Pero ahora que estoy enamorada, no gozo de tanto tiempo para hacer dulces. Feliciano, aunque no lo parezca, tiene un carácter que cuadra bastante con el mío. Nuestra relación empezó porque me hacía reír, es divertido. De él me gusta todo.
¿Nos sorprenderás haciendo el pastel de bodas?
No. Vamos, ese día lo compro. Seré exigente con la persona que me haga el pastel nupcial y te puedo asegurar que estará buenísimo.
Y te casarás de blanco.
Hombre, aunque no llegue virgen al matrimonio llevaré vestido blanco, te lo aseguro.
¿Feliciano tiene carácter?
Como llevamos tiempo juntos, ya va saliendo. No discutimos. Él tiene mucha personalidad, criterios firmes, es testarudo. Y tenemos nuestras pequeñas batallitas. Aunque tampoco sabría decirte en qué nos cuesta ponernos de acuerdo. No lo he pensado.
