Es un día que has señalado en rojo en el calendario y, claro está, no lo vas a olvidar nunca (de hecho, si todo va bien, lo recordarás y lo celebrarás cada aniversario). Pero para que a tus invitados les suceda igual, añade algún detalle que marque la diferencia: hazles que participen con un libro de firmas, un photocall y también reinventar la celebración de la boda. ¿Qué te parecen estas ideas?

Vuelta al campo. Sí, lo de celebrar la boda en un jardín o un bosque está de moda, pero... ¿y si haces que toda la boda sea campestre? Apuesta por lo rústico: que el dresscode esté inspirado por lo rural, que el banquete sea un pic-nic de lujo, que los novios hagan alguna danza folclórica...

Nos vamos en coche. ¿Por qué no innováis con el coche con el que llegarás a la ceremonia y os marcharéis tras ella? En vez de la clásica berlina, o de un descapotable, ¿por qué no elegir modelos simpáticos como un 500, un Beetle, un Mini o alguno antiguo como un Alfa Romeo de los años 60, el clásico Mustang de los 70 o un 2CV de Citröen?

Anuncios por palabras. Llena el lugar de celebración de vinilos de colores para dar 'instrucciones' y orientar a los invitados: “Sigue”, “Por aquí”, “Por allí”, “Déjame tu foto”... También puedes usarlos para escribir frases bonitas e inspiradoras que quieras que estén presentes en tu boda.

El héroe de la boda. Sí, esas camisas de lino son preciosas para los pajes y has encontrado unos vestidos divinos para tus damitas de honor pero... ¿por qué no les preguntas a ellos cómo quieren vestir? ¿Y si les disfrazas? Llevar a Spiderman de paje es un honor que no todo el mundo puede tener, y que Anna de 'Frozen' lleve tus anillos es un detalle irrepetible.

Con tema. Es una idea importada de Estados Unidos; ponerle un tema a la boda y que todo (dresscode, decoración, música, comida, lugar de celebración, trajes de los novios...) gire en torno a él. Arriesga y apuesta por lo que siempre te gustó: los años 80, los Playmobil, las películas de vampiros... ¡Es vuestro día!