Además de los regalos con los que queráis obsequiar a los asistentes como recuerdo del enlace, ¿qué mejor detalle que ofrecerles una barra libre de caramelos y golosinas para endulzarles la vida? Probad a situar una 'candy bar' en un sitio destacado del lugar del convite y veréis cómo no pasa desapercibida, incluso para los menos golosos.

Lo primero que debéis plantearos es qué tipo de dulces queréis ofrecer en tu 'candy bar'. ¿Os apetece poner chuches y gominolas? ¿Solo piruletas de diversos sabores? ¿Sois fanáticos del regaliz? ¿O, mejor, preferís algo tipo macarons, galletitas, magdalenas, 'cupcakes'...?

Podéis mezclar todos estos tipos o apostar por solo uno; crear brochetas de chuches de un par de colores; añadir la tarta de los novios en la 'candy bar'; incorporar galletas que lleven algún detalle referente a la boda (la fecha, la inicial de vosotros dos); situar una fondue de chocolate con frutas o incluir la última tendencia USA: los 'pop cakes' (chupa-chups de bola de bizcocho recubiertos de chocolate decorado)... Las posibilidades son infinitas.

Si la fiesta tiene alguna temática especial o habéis decidido que la boda tenga un código concreto de color, la 'candy bar' debería ajustarse a esas características. En cualquier caso, todos los dulces los podéis comprar en almacenes mayoristas, supermercados e hipermercados. Y, si os gusta la repostería casera, quizás es la ocasión de hacerlo vosotros mismos y sorprender a vuestros invitados.

A continuación, y en función de los dulces, debéis pensar en qué mueble organizaréis la 'candy bar'. Si os gusta el estilo rústico o vintage, un aparador o unos barriles de madera serán perfectos. También podéis poner una sencilla mesa pegada a la pared y decorar el fondo (con papel estampado de pared, vinilos, pegatinas...), o decantaros por un sencillo carrito parecido a los del té y café.

Cuando ya tengáis el mueble, el siguiente paso es trabajar en la forma de decorarlo. ¿Vais a poner manteles o a dejar la madera vista? ¿Elegiréis otras telas, guirnaldas, pompones, marcos con un pequeño letrero con vuestros nombres o iniciales? ¿Situaréis los dulces en un nivel o dos (para lo que necesitaréis cajas)?

En paralelo a la decoración del mueble, tendréis que analizar en qué recipientes los ofreceréis. Bomboneras, jarras, vasitos, displays, boles de cristal, campanas, bandejas... Diseñad una etiqueta divertida y ponla en todos los expositores, especificando de qué dulce se trata y/o de qué sabor es.

Ya solo quedará dejarlo preparado la víspera del enlace (u horas antes, si habéis elegido algún dulce que se pueda derretir, como el chocolate) y, por supuesto, devorarla en la boda más dulce: la vuestra.