Uno de los motivos principales y más importantes para casarse en secreto es que los novios, y solamente los novios, sean los verdaderos protagonistas de este día. Sin distracciones, sin tener que estar pendiente de nada ni de nadie más, sin sufrir por si algo sale mal. Todas tus miradas estarán puestas en tu pareja y en disfrutar junto a ella.

Evitar los numerosos preparativos es otra de las razones principales para casarse en secreto. Nada de repartir las mesas, enviar las invitaciones, encargar las flores y los regalos… Solo tendrás que pensar en los detalles que sean importantes y necesarios para ti y encargarte de organizarlos con la mitad de estrés.

Los costes de una boda pueden traer muchos quebraderos de cabeza. Si no estás dispuesta a rascarte el bolsillo a lo grande, una boda en secreto te permitirá eliminar la mayoría de los gastos grandes como el banquete para los invitados.

Quién asiste a tu enlace y quién no también puede acarrear problemas. Muchas veces, por no quedar mal con ciertos miembros de la familia terminas invitando a gente que no sabes muy bien que pinta en el día de tu boda o que directamente no quieres ver. Si tu lista de invitados se reduce a ti y a tu pareja, al menos ese día no tendrás que aguantar quejas.

Casarse en secreto permite también elegir el lugar y el estilo de la boda sin tener en cuenta las opiniones, a veces molestas, de madres, suegras, amigas, etc. Por no hablar de que en la próxima reunión familiar seguro que das la sorpresa del año al comentar que te has casado en secreto.

Si estás convencida de que una boda secreta es la opción que mejor se adapta a ti, te damos algunas ideas para la tuya sea la más especial:

De escapada
Preparar una escapada de fin de semana junto con dos amigos es algo muy normal que no levanta sospechas. Elige una ciudad con un significados espacial para vosotros (como Roma, París o Londres), consigue la documentación previa y acude a la embajada española de tu destino para celebrar la boda con tus amigos ‘tapadera’ como testigos. A la vuelta ya tendrás tiempo de comunicar la noticia y dar la sorpresa del motivo de tu viaje.

En la playa
Si siempre has soñado con casarte en una playa paradisiaca pero el coste que el traslado supone para los invitados siempre te ha echado para atrás, vete junto a tu pareja a esa playa de tus sueños y celebra tu boda tal y como tú quieres.

En la naturaleza
Para los que prefieren la montaña a la playa, un hotel rural es el mejor escenario para su enlace. Hay muchos que organizan este tipo de eventos y además, puedes aprovechar para alojarte allí los días posteriores a tu boda y matar dos pájaros de un tiro pasando en este bucólico destino tu luna de miel.

Recurre a los amigos
¿Alguno de tus amigos tiene una finca, una coqueta casa en medio de un bosque o a pie de playa que sería perfecta para dar el ‘sí quiero? Pues pídele un favor doble al prestarte la casa y también al ejercer de testigo en tu boda. Solo te queda confirmar el traslado de un notario o de un juez para levantar actas.