Pobres aquellos hombres sobre los que ha caído la gran responsabilidad de acertar con la joya de la boda. Ese anillo de compromiso, sueño de toda mujer, cuyas características tiene claras. Ahora bien: ¿es realmente vintage? ¿vale lo que vale? Ese proceso de investigación entre bandejas y bandejas de joyas que derrochan historia, tiene mucho detrás. Y hacer algo tan importante (y caro), requiere de una buena investigación previa.

Principales diferencias
Una de las principales diferencias entre joyas vintage y joyas modernas reside en el tipo de corte. Los anillos vintage tienen un pasado de al menos 20 años y su proceso de producción es claramente diferente. Algo que los convierte en auténticas reliquias. El corte de cada diamante se hacía a mano, con una precisión inaudita y ésto evidencia que no hay dos iguales. Actualmente, el corte de las piedras preciosas se realiza mediante láseres de precisión al milímetro, haciendo que surjan cada día hordas exactas.

Asimismo, las piezas de época se diseñaban prácticamente sobre la piedra, ajustando el corte para crear la pieza central, en torno a la que giraba todo el proceso. Hoy en día tu mismo eliges qué tipo de piedras quieres y el proceso no es tan minucioso como se hacía antiguamente. Algo que suma y resta valor.

Tres cosas que debes saber a la hora de comprar un anillo vintage
- Acude siempre a firmas de buena reputación. Siempre tendrás garantizado el cambio o devolución sin problemas.
- Un anillo vintage SIEMPRE será diferente de uno moderno. Respira artesanía, calidad y nostalgia. No te fíes de los lugares donde quieren manipular estas piezas para personalizarlos. Los anillos vintage pierden su valor tras la manipulación y las buenas firmas joyeras donde los venden, jamás te ofrecerán la posibilidad de personalizar una pieza antigua. El objetivo: mantenerlo intacto y original. Ese es tu sitio.
- Evita comprar un anillo vintage real a través de Internet.

Cómo detectar las réplicas
La calidad es clave. Los anillos vintage están siempre hechos a mano y no existen dos iguales. Los anillos modernos, se fabrican en cadena. Desconfía cuando te vendan una pieza vintage y haya varios modelos iguales expuestos. Fíjate también en el interior del anillo. Los anillos de buena calidad suelen tener una marca indicadora que determinan los quilates. Y por último, acuérdate de revisar el corte del diamante. Una joya antigua siempre tendrá un diamante tallado a la antigua. Por supuesto, el brillo también es clave. Una joya vintage no tendrá tanto brillo como los miles de centelleos de una piedra recién hecha.

¿Y si doy con un joyero que hace piezas a mano?
¡Enhorabuena! Tienes un trabajo "a medias". Las reproducciones de anillos vintage, no son anillos vintage. Aunque bien es cierto que gozan de ese encanto de tallaje artesano que no tienen los anillos de fábrica. Muchas firmas de hoy en día utilizan piedras talladas a la antigua y metales reciclados, asegurando "la mitad" de este encanto vintage (su tallaje y proceso de elaboración se realiza como se hacía antiguamente), al mismo tiempo que se combina con técnicas modernas.

Las épocas doradas
Las piezas vintage más valoradas datan de la época victoriana (1800), de la época eduardiana (principios de 1900) y de la época del Art Déco (principios-mediados de 1900). ¡Toma nota!