La colección juega con los códigos de la casa: la feminidad del encaje, el gusto por los materiales preciosos, los tonos empolvados y las siluetas fluidas y delicadas. Vestidos llenos de luz en gasa, encaje, macramé, y bordados de flores en tonos blancos, rosas, verdes y azules. Se atreven incluso a hacer un guiño a los años 70 en un look de pantalones vaqueros y top blanco.