Un desfile donde la Alta Costura de los años 60 se reinventa con unos diseños que fusionan la tradición con un espíritu más moderno. Roberto Torretta apuesta por una silueta que se acerca a la 'lady', donde hay igual cabida para pantalones que para largos vestidos. Tejidos de sastrería en blanco y negro como el 'cheviot', protagonismo de la piel y toques 'plumeti' confeccionan chaquetas de largos diferentes, vestidos sobre la rodilla y pantalones tanto ajustados como de "pata de elefante". La paleta cromática se mueve entre el negro, verde oscuro, 'beige' piedra y el vino, con alguna sorpresa en rojo vibrante.