Una auténtica oda al nacimiento y a la relación madre-bebé es lo que ha supuesto la colección de Maya Hansen sobre la pasarela madrileña. Diseños estructurados, hombros exagerados y tejidos de gran peso, se mezclan con textiles que dejan ver el cuerpo o delicados materiales como el ‘chantilly’ creando figuras muy sensuales. La paleta se mueve entre el rosa empolvado, azul tinta, negro y crema, y la banda sonora, con latidos de corazón y llantos de bebé insiste en la vida que cobra esta colección.