En cierta ocasión, durante una entrevista, le pregunté al diseñador de zapatos Nicholas Kirkwood sobre su estilo personal a la hora de vestir. Perplejo, negó con la cabeza. "¿Yo? No tengo un estilo definido. Llevo más o menos lo mismo todos los días. No quiero tener que pensar todos los días lo que me voy a poner".

Desde entonces, siempre me ha atraído la idea de tener un "uniforme" personal que me sirva para todos los días. Sería genial no tener que pensar la ropa que te vas a poner al día siguiente, por no mencionar el tiempo y el dinero que te ahorrarías y poder pertenecer a un club exclusivo entre cuyos miembros se incluyen a algunos de los personajes más brillantes y fascinantes del mundo como Karl Lagerfeld, Bill Cunningham o Steve Jobs.

Sin embargo, nunca me he atrevido a hacerlo. Aunque me encanta el minimalismo de Kirkwood, llevar todos los días la misma ropa me parece aburrido. Me encanta la ropa.

Pero también hay momentos en los que no me apetece pensar en lo que me voy a poner al día siguiente. No soporto que mi armario esté lleno de ropa. Cada vez que tengo que salir, me pongo frente al armario y siempre acabo llegando tarde a las reuniones porque... sí, lo has adivinado... tengo la sensación de NO TENER NADA que ponerme.

El desafío del micro-armario

El micro-armario, o armario de 10 prendas, es un concepto popularizado por Jennifer L. Scott en su libro Lessons From Madame Chic: 20 Stylish Lessons Secrets I Learned While Living in Paris. "La idea es reducir el contenido del armario a lo imprescindible. Utilizar el sentido común y el orden a la hora de vestirse, puede cambiarte completamente la vida y contribuye a definir tu verdadero estilo".

¿Cambiar mi vida? Si, por favor. Decidí darle una oportunidad a la idea de Scott. No para siempre, porque me daba un poco de miedo, pero sí durante unos días.


Las reglas

  1. Tenía que elegir un número determinado de prendas que serían las únicas que utilizaría durante las dos semanas siguientes.
  2. Podría combinarlas entre sí y con los accesorios o zapatos que quisiera.
  3. La ropa de abrigo o la que necesitara para ocasiones especiales (como un vestido para ir de boda) no contarían.

Las prendas

Clothing, Pattern, Textile, White, Style, Denim, Fashion, Black, Grey, Fashion design, pinterest

1. Jersey a rayas de cuello alto, 58 €; shopbop.com

2. Pantalones Caron Callahan Ellis, 150 ; needsupply.com

3. Vaqueros AG The Phoebe Vintage, 210 ; shopbop.com

4. Blusa Jill Stuart Sliver Saray , 325 ; jillstuart.com

5. Suéter de cachemira, 310 ; shopbop.com

6. Falda vaquera Vanessa Seward, 100 ; netaporter.com

7. Vestido Tibi, 193 ; modaoperandi.com

8. Top Rachel Comey Tempe, 320 ; shopbop.com

9. Jersey negro de cuello alto Uniqlo, $10; uniqlo.com

¿Cómo elegir las prendas para que no acabara cansándome de ellas? Es normal cansarse de algo después de un tiempo, por eso la moda se mueve a una velocidad tan vertiginosa y por eso es tan difícil para algunas personas mantener relaciones estables. Así que pregunté a los expertos.

Scott recomienda elegir cosas sencillas "un par de pantalones de vestir, dos pares de vaqueros, tres vestidos y cuatro blusas". Por su parte, toda la información relacionada con el "micro armario" que encontré en internet aconsejaba elegir prendas clásicas como camisas blancas, pantalones a medida y blazers. Un vestuario para no complicarse la vida, pero con ropa que yo, personalmente, no suelo utilizar y que tenía claro que no iba a formar parte de mi micro-armario.

Con la promesa de Scott de "perfeccionar un estilo propio" zumbando en mis oídos, decidí analizar detenidamente el tipo de ropa que utilizo a diario. Suelen ser prendas sencillas y versátiles que me sirven tanto para ir a trabajar como para salir por la noche. Me gustan las prendas que sean fáciles de combinar, pero que sean interesantes por sí mismas. Rara vez voy totalmente de negro o con estampados florales y no me gusta la ropa amplia, deportiva o con adornos. Mientras echaba un vistazo a mi armario, me di cuenta de que lo que allí había eran jerséis de cuello alto, pantalones de cintura alta, vestidos ajustados y faldas por encima de la rodilla.

Tardé una semana, pero, al final, conseguí decidirme por nueve prendas: un jersey negro de cuello alto; un jersey de cuello alto de rayas; una blusa semitransparente de cuello alto; un suéter de cachemira azul marino con mangas de campana; un par de vaqueros; una minifalda vaquera; una blusa color crema; un vestido de lana y un par de pantalones anchos color mostaza.

Las combinaciones

Sleeve, Textile, Waist, Pink, Style, Khaki, Magenta, Fashion, Beige, Trunk, pinterest
Clothing, Leg, Blue, Denim, Trousers, Jeans, Textile, Outerwear, Style, Wood flooring, pinterest
Clothing, Leg, Sleeve, Textile, Pink, Style, Waist, Uniform, Pattern, Costume accessory, pinterest
Sleeve, Pattern, Textile, Collar, Pink, Style, Formal wear, Magenta, Fashion, Dress, pinterest

El resultado

Me gustaban todas las combinaciones y tardaba muy poco en vestirme, porque ya tenía pensado cómo hacerlo. Sorprendentemente, tener un número limitado de prendas me obligó a ser más creativa, no al revés. Me parecía que la nueva situación era la mejor para tener un "uniforme" y la suficiente ropa para poder expresarme como soy. ¡Oye, a lo mejor había encontrado mi propio estilo!

Las claves:

1. Olvídate de las prendas "imprescindibles". Elige prendas que te guste llevar. Al principio me preocupaba que entre las 10 prendas hubiera demasiados jerséis de cuello alto, pero es que me encantan. Elegir lo que te gusta forma parte de descubrir cuál es tu propio estilo.

2. Los colores y el estilo son la clave. Elige colores que combinen y no tengas miedo de meterte la ropa por dentro, enrollarte las mangas o a innovar. En un momento dado decidí probar a ponerme la blusa color crema al revés con el jersey negro de cuello alto por encima y terminó siendo uno de mis looks favoritos. No creo que nadie haya probado antes a ponerse una blusa así.

3. Los accesorios lo son todo. Hasta el momento en que empecé el desafío nunca me había dado cuenta hasta qué punto los accesorios y los zapatos pueden cambiar un look.

¿Lo volvería a hacer?

Una vez que acabaron las dos semanas, dejé de utilizar únicamente las nueve prendas, pero sí comencé a pensar detenidamente en mi vestuario: la mayoría de las combinaciones que llevo ahora son variaciones de las que utilicé durante el desafío y ahora me lo pienso dos veces antes de comprar cualquier cosa que no combine con mis prendas básicas.

Lo mejor de todo, es que en ningún momento he sentido el "pánico a no saber qué ponerme".

Vía: ELLE US