Jane Birkin fue quien inspiró a la casa francesa de artículos de cuero para bautizar el famoso bolso que puede contar con hasta 5 y 6 ceros en su precio. La actriz y cantante franco-británica contó cómo en un abrir y cerrar de ojos surgió la idea en un viaje en avión. Volaba junto al presidente de la compañía Hermès, Jean Louis Dumas, allá en los años 80 cuando, en un descuido, se le cayeron todas las cosas del bolso. Fue el mismo presidente quién ofreció a Birkin diseñarle un bolso a su medida. La cantante esbozó una idea del que sería su bolso ideal y así nació el complemento que, años después, traspasaría fronteras y se asentaría generación tras generación en cada cual con más éxito.
El caso es que son muchas las famosas y blogueras que tienen entre sus filas de complementos a esta exclusiva pieza y, sin embargo, los precios parecen cantidades equivocadas por las cifras tan cuantiosas. Además, la lista de espera para conseguir uno es otra traba más: hasta dos años de espera... O eso dicen, porque según relata Michael Tonello en su libro, Bringing home the birkin, no es del todo cierto. La obra, una divertida autobiografía, cuenta las peripecias que vivió seis años de su vida comprando y vendiendo estos modelos por todo el mundo. Como anécdota que rompe la leyenda de la lista de espera, Tonello afirma haber comprado 130 bolsos Birkin en tan sólo tres meses.
Entonces, ¿qué misterio gira en torno a este bolso y por qué existe tanta dificultad para adquirir uno? Lo cierto es que, billetera, buena percha y contactos mediante, puedes entrar a cualquier tienda de Hermès y llevarte uno a casa si quieres.
La firma, que lleva a sus espaldas 200 años de historia, se esfuerza por mantener cierta reputación y, por supuesto, las calidades de sus materiales hacen que sus precios sean los que son con razones de mucho calado.
Los modelos más básicos pueden encontrarse a partir de los 6.000 €. Todos los Birkin están hechos a mano por artesanos especializados que trabajan para la casa fijándose en cada detalle: hebillas, cremalleras, cierres... Su interior suele ser de piel de cabra y las piezas metálicas pueden pedirse de oro, rutenio incluso de diamantes de pavé, razón de más para que el precio suba ya hasta los 4 ceros. Si a todo esto se le suma el material exterior, la cifra puede llegar fácilmente a los 50.000 o 60.000 €. Los cocodrilos son el principal motivo, máxime si se trata de cocodrilo negro.
Un dato importante que sigue aclarando las razones de los prohibitivos precios se encuentra en las escamas de la piel de este animal. A menor tamaño de escama, mayor precio. Tanto es así, que un Birkin de cocodrilo cuyas escamas sean mínimas puede superar con creces el precio de uno hecho de oro.
El lujo, la ostentación, la exclusividad... todo tiene un precio. El bolso base de la clase alta se encuentra entre uno de los más preciados y caros del mundo. Razones le sobran. Eso sí, no nos olvidemos, cuando nace un hit, nace un clon y el Birkin de Hermès, no ha podido ser menos. El mundo está lleno de Birkin, pero sólo unos pocos pueden presumir de haberse gestado en las entrañas de la casa francesa.
