Hace tan sólo unos días, el gran desierto de California se preparaba para servir de escenario a la innovadora puesta en escena que este año traía Christian Dior para su colección Crucero 2018. Gigantescos globos aerostáticos, carpas enormes que acogieron a los invitados como si de una reserva india se hubiera tratado, y dos semanas de duro trabajo por fin hicieron realidad la magia de Dior.

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Allí, Maria Grazia Chiuri sólo pudo tendernos la mano para emprender, junto a Dior, un viaje a aquel lejano y salvaje Oeste, que cobraba vida por medio de sombreros y botas al más puro estilo cowboy, vestidos y largas túnicas y muchos, muchísimos flecos.

Sabemos que no hay mejor forma para comprender lo mágica que fue aquella cita en pleno desierto que haber estado allí en primera persona, por eso, dale al play y disfruta de lo mejor de la fantástica pasarela de arena que supuso una vuelta de tuerca al significado de la moda femenina.