Según nos cuentan las encuestas sobre hábitos sexuales humanos, el agua es uno de nuestros sitios preferidos para practicar sexo. En nuestras fantasías sexuales (y en los libros eróticos), las playas paradisíacas, las piscinas con palmeras, o las bañeras de masaje, constituyen una verdadera fuente de inspiración erótica donde estimular las zonas erógenas del hombre y practicar algunas de las mejores posturas de sexo para que disfrute la mujer. Y, sí, también es un lugar perfecto para practicar sexo en la menopausia, ¿por qué no? No dejes que la líbido baja o la sequedad te echen atrás.

Por otra parte, la piel y el pelo mojado, junto con la escasa ropa pegada al cuerpo, el erotismo de unas curvas insinuantes, los abultamientos en zonas estratégicas y las erecciones son un estímulo de enorme potencia sexual. El sexo en el agua constituye, sin duda alguna, uno de los mayores placeres sexuales para muchos de nosotros (y existen muchos beneficios del sexo que te animarán a practicarlo más), pero surgen muchas dudas a la hora de llevarlo a cabo: ¿se puede usar preservativo? ¿Hay alguno especial? ¿Hay más peligro de que se rompan?

La práctica sexual en el agua, para que sea placentera y segura, implica seguir una serie de recomendaciones y pautas para que podamos disfrutar sin complicaciones posteriores.

En primer lugar, utilizar preservativos en el agua no tiene problemas siempre y cuando tengáis en cuenta unas normas y cuidados especiales. El preservativo es uno de los métodos más eficaces que conocemos para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, y a pesar de que es el método anticonceptivo más conocido, no por ello es el más fácil de usar.

En ocasiones, no nos aseguramos de saber utilizarlo correctamente y damos por hecho un aprendizaje que no tenemos. El punto esencial para practicar sexo seguro utilizando un preservativo es conocer perfectamente las normas de uso seguras y eficaces.

Los fallos que suceden con la utilización de este método se deben, en su mayoría, a errores en su utilización y manipulación. También existen muchos mitos y creencias erróneas alrededor de los preservativos que llevan aparejadas un empleo incorrecto de este método de contracepción y, por lo tanto, no evitan la transmisión de enfermedades sexuales o los embarazos no deseados. Por ello, resulta esencial que se conozcan las recomendaciones adecuadas para su uso y se realicen prácticas - en la masturbación- para que nos aseguremos de una buena y correcta destreza.

Pautas que debes seguir

El preservativo deber ponerse cuando el pene está completamente erecto y antes de entrar en contacto con el agua. De no ser así podría romperse, además de que ponerlo dentro del agua es realmente difícil.

• El agua seca. Puede parecer algo paradójico, pero no por ello menos cierto. El agua no ayuda a la penetración, y no olvides que la falta de lubricación puede hacer que sea algo molesto y no placentero, es decir, una fuente de dolor en la vagina en el sexo (no deberías sangrar después del sexo, pero si la sequedad es grande podría ocurrir). Por lo tanto, es importante usar lubricante. Con los preservativos de látex sólo se pueden usar lubricantes solubles en agua, pues los que están hechos a base de aceites dañan el látex. Además, existen preservativos especiales para las relaciones bajo el agua.

• Asegúrate que durante los movimientos coitales el agua no modifique la colocación del preservativo. ¡Presta atención a que siga en su sitio y bien puesto!

• Al terminar la relación sexual, es importante que sujetes bien la base del pene y del preservativo al sacarlo de la vagina, para evitar que éste se quede dentro. Recuerda que debes retirar el preservativo antes de que baje la erección totalmente, en caso contrario puede quedarse en la vagina.

• Utiliza sólo preservativos homologados por las autoridades sanitarias. Consulta con la marca que uses qué modelo de preservativo puede ser el más adecuado para usar en el agua. Son los fabricantes quienes mejor te pueden informar de cómo responde un preservativo ante diferentes situaciones y ambientes.

Recuerda que debes utilizar el preservativo antes de cualquier contacto genital y durante toda la penetración,no sólo en el momento de la eyaculación. Y, por supuesto, usa un preservativo para cada acto sexual, nunca reutilices el mismo, ni tampoco uses más de uno a la vez creyendo que son más seguros, la fricción puede dañarlos y romperlos.

Ahora ya puedes disfrutar de una magnífica experiencia sexual acuática sin preocupaciones.