Un estudio publicado por Psychology and Aging ha demostrado que a los 30 años, la calidad sobre la cantidad en términos de amigos puede beneficiar tu salud a la larga. Aunque a los 20 años, es todo cantidad sobre calidad.

El estudio, que duró 30 años con 100 personas, demuestra que tener más amigos a los 20 ayuda a ampliar tus horizontes sociales y psicólogicos ayudándote a tener una vida más feliz, pero a los 30, es justo lo contrario. Una vez que cumples 30, reducir el número de interacciones es mas beneficiario y 'socialmente más satisfactorio'. La calidad frente a la cantidad.

La razón detrás es que a los 20 tienes que tener un amplio grupo de amigos con diferentes perspectivas y visiones, mientras que a los 30, eres propenso a estar 'socialmente agotado' por entretener a demasiadas personas.

En este caso, el estudio demuestra que tener muchos amigos puede tener un efecto negativo en tu salud, además: "La actividad social muy frecuente a los 30 se asoció con los peores resultados psicológicos de los 50". Aunque si estás en la veitena, tener menos conexiones sociales tiene una repercusión parecida al consumo del tabaco.

"Antes en la vida, estábamos más interesados en explorar y almacenar información y conocimientos sobre el mundo en el que vivimos. Lo hacemos en gran parte por la socialización con una variedad de personas", dice Paul Duberstein, profesor de psiquiatra de la Universidad de Rochester en Nueva York. Mientras orientamos nuestras metas y nos acercamos a los 30, empezamos a reducir nuestra red social.

El estudio preguntó a las mismas personas 100 preguntas a gente entre 20 y 30 años para realizar un seguimiento interactivo entre los amigos y evaluar lo agradable, íntimo y la satisfactorio que era cada relación. Este dato se comparó con su estado físico y mental cuando alcanzaron los 50 años, demostrando que la gente era más feliz con 50 si tenían muchos amigos con los 20, pero solo pocos con 30.

La idea era hacer un seguimiento de las 100 mismas personas, para así conseguir ver si estar relacionado socialmente o no, tiene algún efecto en problemas mentales y de salud. "Sería interesante ver si la actividad social durante los años del colegio y a principio de la edad adulta, sigue teniendo un efecto en términos de longevidad, mentalidad, y otros resultados específicos de salud, ya que estos participantes se hacen mayor", dice Carmichael. "Me encantaría seguir el seguimiento de estas personas".

Sin embargo, hay algo que éste estudio no tuvo en cuenta ya que comenzó en el año 1970. El estrés por atender a todas esas relaciones sociales no tiene por qué ser tanto actualmente. Gracias a las redes sociales, internet, etc., cuesta menos mantenerse en contacto constante con tus amigos. Probablemente, algunos datos cambiarían con las relaciones 2.0.

Vía: ELLE AU