Puede ser la marcha de los hijos de casa, el despido de un puesto de trabajo en el que estamos años, la ruptura con una pareja de larga duración, tener que vivir en otra ciudad... Estas situaciones distintas de lo habitual y que necesitan una energía especial para entender, aceptar y generar cambios en nuestro funcionamiento interno y externo se denominan 'sucesos vitales estresantes'. La duración de esta etapa depende de cómo afecte a nuestra vida y de nuestara manera de ser.

En la novela 'Déjate de chorradas y búscate una vida', la marcha de Emma, única hija de Annette, la protagonista, cataliza su reinvención. "Creo que como cualquier cosa grande que ocurre en nuestras vidas, la maternidad tiene la capacidad de ser constructiva y restrictiva", aprecia la autora Katarina Bivald. Para Julia Vidal, directora y psicóloga de Área Humana y experta en ansiedad y estrés, "las diferentes experiencias en la vida son constructivas o no, dependiendo de algunos factores externos e internos, como nuestra actitud hacia ellas. Por ejemplo, cuando los hijos se van de casa es una oportunidad de reencuentro con una misma y con su pareja".

Pero... ¿cómo afrontar ese 'duelo? "Es normal todo el proceso emocional que aparece en ese momento y hay que aceptarlo. Muchas personas, ante estas pérdidas, dicen al otro 'no llores' pero... ¿por qué no? Nuestras emociones tienen una función y hay que llorar; eso sí, tras un tiempo necesario, es importante que se afronte la nueva situación. Con las emociones que se siguen sintiendo pero sin dejar de hacer otras cosas que nos ayudan a pasar esa etapa".

Hay que estar alerta para que esta situación no derive en una depresión, o en algo peor. ¿Cómo notarlo? La tristeza dura más tiempo, los demás lo notan, pierdes el interés en cualquier actividad, tiendes a estar más tiempo en la cama... "Hay falta de energía, sentimientos de infravaloración o culpa, cuesta más tomar decisiones, te cuesta llevar una vida normal", apunta Vidal.

Si estos síntomas se mantienen, se puede desarrollar un trastorno de adaptación, lo que "lleva a otras manifestaciones como, sentimientos de desesperanza, miedo, sentirse atrapada sin escapatoria, dudas constantes, incapacidad para planear actividades o llevar a cabo con normalidad la rutina diaria, y sentirse solo/a", dice la psicóloga. Ahí ya es absolutamente necesario, si no se ha hecho antes, pedir ayuda profesional.

Salir de la zona de confort¿Y cómo reconstruirnos? ¿Cómo se sale de esa zona de confort que teníamos? "Hemos escogido nuestra vida rutinaria por una sola razón: está bien. Quizás no es todo lo que habríamos querido, pero no está mal. Y podemos hablar de la libertad como algo maravilloso, pero es aterradora", subraya la escritora. "Salir de la zona de confort significa esfuerzo y tener cierto temor, y tendemos a evitarlo construyendo inconscientemente muchas excusas, bien argumentadas que nos dejarán donde estemos", apunta la psicóloga Julia Vidal.

Una de las ideas que tiene Annette para cambiar su vida es hacer algo radicalmente distinto a lo que se espera de ella a sus casi 40: sacarse el carné de moto. "Sí, hay muchos prejuicios sobre cómo debemos vivir nuestra vida, y los usamos como excusa para restringirnos", reconoce la escritora. Julia Vidal se muestra de acuerdo y añade: " Sería bueno revisar los mandatos sociales y de género aprendidos para que cada mujer haga realmente lo que cada una quiera y necesite, porque esas cargas, hoy, solo sirven para coartar".

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No es necesario que, para reinventarnos, busquemos retos demasiado grandes, "Lo importante es conectar con nosotros mismos y llegar a algo que nos haga sentir bien. Probar, para no verlo como un fracaso si abandonamos; pero es bueno abrir tu mente, no ponerle pegas a nada", asevera la psicóloga. Katarina Bivald ofrece un interesante punto de vista: hacer cosas 'extrañas' te pondrá en contacto con gente 'extraña' : "Si quieres vivir diferente, encuentra a gente diferente".

Amigos y entornoEn la novela, los amigos de la protagonista son esenciales para su 'reconstrucción'. "Nos hacen falta para ser lo suficientemente valientes para reconstruir nuestras vidas e identidades, pero cuando llega el momento clave, la gente más cercana puede sentirse asustada: ¿cambiará nuestra amistad si somos totalmente diferente", plantea la autora del libro. Para Julia Vidal, con los amigos es importante relativizar, pues sus sensibilidades son variadas y algunos serán más hábiles que otros en reconfortarnos. Pero el mensaje con el que nos tenemos que quedar es claro: "la buena intención que tengan", señala.

¿Es más difícil reconstruirse en una localidad pequeña, como Skogahammar, lugar donde transcurre el argumento? Las fuentes consultadas no se ponen de acuerdo. Katarina Bivald tiene claro que sí: "Es difícil reinventarse cuando todo el mundo sabe quién eras antes; la gente tiende a pensar que siempre serás la misma". Pero la directora de Área Humana introduce otro elemento de valoración: "Puede haber más apoyo del entorno y más oportunidades por facilidad y cercanía de los recursos que favorezcan ese reinventarse; depende de cada ciudad o pueblo".

Annette, y no desvelaremos cómo, consigue esa nueva vida. Le pedimos a nuestras entrevistadas un consejo para todas aquellas mujeres que quieran cambiar su vida radicalmente: "Encuentra todas las cosas que te hacer cagarte de miedo; es la clave", dice la escritora. Julia Vidal, y parece una rima, pone el punto final: "Párate, piensa y aprende a descubrir qué quieres, quién eres".