Para muchas de nosotras, trabajar muchas horas se ha convertido en una parte inseparable del ritmo frenético que caracteriza a las empresas de hoy en día, pero un estudio reciente ha llegado a la conclusión de que trabajar más de 60 horas semanales a lo largo de toda una vida laboral repercute gravemente en nuestra salud. Concretamente, haciendo que la probabilidad de que aparezcan enfermedades como la diabetes, algún tipo de cáncer, enfermedades del corazón y la artritis se triplique.

En un intento por saber más sobre cómo las grandes exigencias en el trabajo afectan a nuestra salud a largo plazo, un equipo de investigadores de la Universidad de Ohio analizó los datos recogidos en casi 7500 entrevistas, realizadas a lo largo de 32 años y que forman parte de la US-based National Longitudinal Survey of Youth que ha estado en marcha desde 1979.

Se llegó a la conclusión de que el riesgo de que aparezcan estos problemas de salud aumenta cuando las mujeres trabajan más de 40 horas a la semana y empeoran cuando se superan las 50 horas.

"Las mujeres, especialmente las que tienen que hacer juegos malabares para coordinar sus múltiples tareas, son las más afectadas por esta carga de trabajo que puede ser la causa de la aparición de numerosas enfermedades y discapacidades" declaró en un comunicado de prensa Allard Dembe, el autor principal del estudio y profesor de política y gestión de servicios de salud de la Universidad de Ohio.

Añadió que los resultados no eran relevantes para las empleadas de mayor edad: "La gente no es consciente de cómo les pueden llegar a afectar en el futuro los primeros años de su vida laboral" dijo. "Las mujeres de 20, 30 y 40 años están sentando las bases para la aparición de problemas más adelante en su vida".

El equipo de investigación observó que a los hombres con cargas de trabajo similares les iba mucho mejor que a sus colegas femeninas, lo que les ha llevado a especular que la presión añadida y las responsabilidades familiares hacen que las mujeres disfruten menos con el trabajo y contribuyen a que aparezcan estos problemas de salud.

Dembe señaló que tanto las empresas como los empleados son mucho mejores cuando los empleados llevan un estilo de vida sano y equilibrado, beneficiándose de una mayor calidad en el trabajo y de una reducción de los costes médicos. Además sugirieron que el asesoramiento en cuestiones como la flexibilidad y la salud en el trabajo puede ayudar a mitigar algunos de los riesgos de salud asociados a las largas horas de trabajo.

También dijo que era importante que los empleados distinguieran entre las horas extras obligatorias y las que nos imponemos nosotras mismas a la hora de tener en cuenta los riesgos sobre la salud: "Este detalle podría marcar la diferencia. Puedes seguir trabajando duro, pero mantener hábitos saludables es cosa tuya". 

Vía: ELLE Australia

Vía: ELLE AU