Kim Kardashian no es la única que utiliza de forma masiva los selfies hoy en día: todos, desde el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, al astronauta Tim Peake han compartido este tipo de fotos en las redes sociales, demostrando que es una forma efectiva de comunicarse y convirtiéndose en la tendencia dominante actual. ¿Pero es esta moda un reflejo de algo más grave?

Muchos expertos creen que estamos asistiendo al crecimiento de un narcisismo colectivo y descontrolado que afecta gravemente a nuestra salud (mental y física). En 2014 se reveló que un adolescente británico, Danny Bowman, se obsesionó tanto con hacer la foto perfecta que dejó el colegio, pasaba 10 horas al día haciendo fotos y finalmente intentó suicidarse, según contó él mismo a The Mirror:

"Estaba constantemente buscando el selfie perfecto y cuando me di cuenta de que no podía conseguirlo, quería morirme. Dejé de ir al colegio, perdí a mis amigos, la salud y casi me cuesta la vida".

Y no sólo son los adolescentes los que sufren el lado oscuro de la tendencia selfie...

¿Cuándo afecta a nuestra salud el narcisismo?El narcisismo no es en sí mismo algo malo. Un cierto nivel de narcisismo aumenta la confianza en uno mismo y nuestra capacidad para asumir nuevos retos. Pero el problema surge cuando se hace tan grande que nos convertimos en personas arrogantes y comenzamos a sentir menos empatía por los demás. Y, gracias a las redes sociales, es más fácil que nunca caer en esta trampa que conduce a la obsesión con uno mismo.

Pero antes de que abordemos los efectos emocionales, vale la pena saber que, en la actualidad, la cultura 'selfie' supone una verdadera amenaza para nuestra seguridad física. En 2015, murió más gente haciéndose selfies que por ataques de tiburón, y, al menos, 10 personas han muerto ya en 2016. Con un 20% de británicos de entre 25 y 35 años que han admitido haberse hecho un selfie mientras conducían, es difícil ignorar el peligro. Los líderes rusos están tan concienciados con este problema que el Ministerio del Interior ha publicado recientemente una guía de seguridad para 'selfies' con el fin de que haga que la gente tenga más cuidado.

Y la amenaza a nuestra salud física va más allá del hecho de que hacerse un selfie supone una distracción que nos puede ocasionar un accidente. Puede que hayas oído el término 'text (o tech) neck': una sexta parte de los británicos echa un vistazo a sus smartphones un mínimo de 50 veces al día. Esto provoca en algunas personas lesiones en el cuello por mantenerlo durante demasiadas horas al día inclinado hacia abajo.

¿Cómo fomentan las redes sociales el narcisismo? Según un estudio de Joseph Grenny y David Maxfield, el 58% de los encuestados admitió que los intentos por publicar la foto perfecta les ha impedido disfrutar de otras experiencias de la vida. La obsesión por retratar la vida 'perfecta' y por mostrar la imagen 'ideal' de uno mismo puede cobrarse su peaje a costa de su autoestima. Al compararnos constantemente con otros y al tratar de impresionar a los demás por Internet, se está diciendo a sí mismo que ni usted ni su vida son lo suficientemente buenas. La doctora Megan Arroll, profesora de Psicología de la Salud de la BPP University, nos señaló:

"La investigación ha demostrado que las comparaciones sociales ascendentes, es decir, compararnos con otras personas que parecen ser más ricas, tener mejor apariencia o ser más felices que nosotros, se relaciona con una baja autoestima, tanto en las redes sociales como fuera de internet".

Por supuesto, no son sólo los adolescentes los que se ven afectados. En un informe de 2015 realizado por Ofcom, la franja de edad entre 35-44 años ha revelado ser la que más utiliza las redes sociales, pasando del 12% en 2007 al 80% en la actualidad. Y, aunque los más jóvenes han adquirido el hábito antes, es bastante obvio que ningún grupo de edad está a salvo de las redes sociales.

La presión constante por estar conectados y disponibles las 24 horas al día, los 7 días de la semana, nos hace sentir aún más aislados y solos, haciendo que el término 'redes sociales' adquiera un significado irónico. La paranoia causada por la posibilidad de perderse noticias supuestamente importantes, no sólo está reduciendo nuestros encuentros cara a cara con otras personas, sino también nuestro deseo por 'superar' a los demás. El Journal of Social and Clinical Psychology ha advertido que muchas personas se deprimen después de pasar mucho tiempo en Facebook, porque se sienten mal cuando se compararan con otros. El doctor Keith Campbell, titular de Psicología en la Universidad de Georgia nos da su opinión sobre el tema:

"En el plano cultural, tanto la aparición de un narcisismo excesivo como el aumento de los niveles de ansiedad y de depresión surgen al mismo tiempo. Una posible explicación es que una sociedad más individualista y basada en la auto-promoción empuja a algunas personas hacia el narcisismo y a otras hacia la ansiedad o la depresión".

Se ha responsabilizado a esta obsesión por compararse con otros de hacernos menos altruistas y de preocuparnos menos por los demás. La motivación que se esconde detrás de nuestras buenas acciones se centra cada vez más en poder presumir ante nuestros seguidores, que en hacer algo por los demás. No sólo esto, sino también el bombardeo incesante de imágenes violentas o extremas, tal vez nos esté haciendo mostrar menos empatía cuando son nuestros amigos y familiares los que expresan su propio dolor. Después de todo, es fácil ignorar a alguien que tiene alguna necesidad, si no levantamos la vista del smartphone.

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Cómo saber si está convirtiéndose en un narcisista de las redes sociales- Actualiza constantemente su foto de perfil (a veces la borra y la vuelve a publicar si no obtiene la respuesta esperada).- Agrega a desconocidos para aumentar el número de 'amigos'.- Publica actualizaciones sobre cualquier cosa, por insignificante que sea.- Publica sólo fotos tratadas con programas de retoque o con filtros.- Comprueba de forma obsesiva las cuentas sociales cada pocos minutos (de media, entramos en Facebook 14 veces al día).- Se enfada por los comentarios o siente celos por la actividad social de otros.- Se expone a situaciones peligrosas con el fin de hacerse fotos.- Exagera o inventa actividades para crear entradas interesantes.

Qué hacer si está obsesionado por las redes socialesLa buena noticia es que, si estás demasiado enganchado a tus perfiles sociales, existen remedios para solucionarlo:

- Saca tiempo todos los días para olvidarte de la tecnología; incluso podrías buscarst un nuevo hobby o quedar con un amigo.- En vez de publicar una actualización cada vez que estornudse, limítate a una actualización diaria, para, posteriormente, pasar a hacerlo semanalmente. Si realmente crees que merece la pena compartir todo lo que haces, anótalo en un cuaderno y echa un vistazo a sus notas al final del día. Probablemente las encontrarás mucho menos apasionantes cuando las leas en el papel.- Si tus amigos también pasan demasiado tiempo conectados, ponte de acuerdo para apoyaros unos a otros y programar actividades de las que puedas disfrutar sin tu smartphone.- Si realmente deseas superar el problema, habla con un profesional. Tu médico de cabecera o un asesor será capaz de proporcionarte los recursos necesarios para ayudarte o para recomendarte un especialista que está acostumbrado a tratar con este tipo de adicción.

Las redes sociales tienen una gran importancia en la actualidad: nos ayudan a mantener el contacto con viejos amigos, a organizar eventos y nos mantiene al día de lo que pasa en el mundo. Pero en el momento en que se convierte en una fuente de infelicidad, hay que guardar el teléfono y charlar cara a cara.

Vía Netdoctor UK

Vía: Netdoctor