Oscar a la Infidelidad

La inolvidable Casablanca ganó el Oscar a la Mejor Película por una de las historias de amor, e infidelidad, más inolvidables del cine. ¿Quién no esperó que Bergman y Bogart se fueran juntos en ese avión? Esta adaptación dirigida por Michael Curtiz, que también se llevó la estatuilla, narra la historia de amor entre Rick Blaines e Ilsa Lund, quienes al reencontrarse en Casablanca vuelven a sentir el amor que les unió en París bajo el tema “As times goes by”, sin importar la infidelidad al marido de Ilsa.

Durante la década de los años 30, un joven Frank Capra se alzó con el Oscar a Mejor Director con “Sucedió una noche”, consiguiendo por primera vez que una película ganase los cinco premios principales de la Academia (Mejor película, Mejor director, Mejor actor y actriz y Mejor guión). Esta historia también refleja la infidelidad cometida por una mujer, cuando Ellie (Claudette Colbert) se enamora de Peter (Clark Gable) mientras ella huía de su padre para estar cerca de su marido. Así, la infidelidad es tratada de nuevo como algo positivo al salvar la vida amorosa de Ellie, quien hubiera sido inmensamente infeliz en su matrimonio.

El primer Oscar al Mejor Actor en la historia de la Academia fue para Emil Jannings, cuyo personaje en “El destino de la carne” no salió tan bien parado tras cometer una infidelidad con una mujer que le robó el dinero que debía transportar hasta Chicago. August Schiller no supo resistir la tentación de la atractiva rubia que no tenía buenas intenciones. Esta película de 1927 fue mucho más prudente que su personaje principal, borrando sus huellas, ya que en la actualidad no existe ninguna copia.    

El último año de la década de los 30 fue testigo de uno de los grandes hitos de la historia del cine. El carácter ególatra y pasional de Scarlett O’Hara consiguió que Vivien Leigh ganara su primer Oscar a Mejor Actriz por “Lo que el viento se llevó” (1939). Sin infidelidad consumada, esta película trata el tema de la obsesión por un amor imposible, ya que a pesar de que Scarlett se casa varias veces, sigue locamente enamorada de Ashley Wilkes.

Los líos amorosos característicos de las películas de Woody Allen son un icono en el imaginario de los espectadores. Si al entrar en una librería nos encontramos con un conocido, ya no pensaremos que es casualidad si rememoramos “Hannah y sus hermanas”, sino en un posible Elliot (Michael Caine) buscando locamente a la hermana de su mujer, Lee. Michael Caine, quien encarna al hombre infiel enamorado de su cuñada, se llevó el Oscar a Mejor Actor de reparto. Además, Dianne Wiest también consiguió el Oscar a Mejor Actriz de reparto, por su papel como Holly, la otra hermana de Hannah, que al final se empareja con su ex-marido (Woody Allen). Al final… ¡todo queda en familia!

Acercándonos al Mediterráneo encontramos “Matrimonio a la italiana”, película italiana nominada al Oscar a Mejor Película de habla no inglesa en 1965. Una jovencísima Sophia Loren aparece en la película interpretando a Filomena Marturano trabajando en un prostíbulo del que la saca su amado Domenico Soriano. Sin embargo, este no tardará en intentar reemplazarla por una mujer más joven y bella, aunque a pesar de ello se casan debido a que él piensa que ella morirá de manera inminente al estar enferma. 

Si nos adentramos en el cine español encontramos la premiada al Oscar a Mejor Película de habla no inglesa de 1992. “Belle Époque” cuenta con un importante elenco de actores españoles dirigidos por Fernando Trueba en una película ambientada en los años de la II República. Fernando (Jorge Sanz) se enreda con las hijas de un pintor (Fernando Fernán Gómez) que le acoge al desertar del ejército, teniendo una aventura con cada una de las cuatro hermanas, interpretadas por Penélope Cruz, Ariadna Gil, Miriam Díaz-Aroca y Maribel Verdú.