Divas en blanco y negro
Nos damos un cinematográfico paseo por la historia para recordar a las mujeres que se convirtieron en iconos de belleza.
Ava Gardner
Si la belleza absoluta tuviese que describirse en una sóla mujer, ésta lo haría en Ava Gardner.
Su estudio cinematográfico la denominó de cara a la publicidad como el animal más bello del mundo, frase que ella siempre odió.
Provenía de una familia humilde y por posar como modelo de muestra para el estudio fotográfico del marido de su hermana Beatrice.
Tuvo una exitosa carrera cinematográfica durante 45 años durante la cual tuvo una vida amorosa agitada.
La anécdota, no se sabe si real, más contada de cuando Ava vino a España a 'beberse la vida' junto al torero Luis Miguel Dominguín fue un diálogo breve de la pareja a la mañana siguiente de su primer encuentro sexual:
Ava: ¿A dónde vas?
Luis Miguel: A contarlo.
La actriz decidió desvelar sus secretos más íntimos en un libro para paliar su crisis financiera de los últimos años de su vida. No quería vender sus joyas y Frank Sinatra (su último exmarido) se opuso sin éxito. Falleció antes de verlo publicado.
Marilyn Monroe
La historia de Norma Jean Baker Mortenson, popularmente conocida como Marilyn Monroe, es una de las más agridulces de Hollywood.
Tuvo una infancia muy dura y sufrió una violación.
Toda su vida dio tumbos para suplir su carencia de cariño, de niña con el afecto de una familia y de adulta con el amor de los hombres.
La estrella que tenía dentro floreció en el momento que Blue Book, su segunda agencia, le sugirió un cambio de pelo y de nombre. Ahí nacía el mito sexual de corazón frágil y vulnerable.
Tras su muerte a los 36 años (un supuesto suicidio), muchas mujeres llamaron a su psiquiatra diciendo que de haber sabido que Marilyn se sentía sola, hubieran hecho todo lo posible por ayudarla. Sin saberlo, era muy querida también por el público femenino.
El director John Huston dijo una vez: 'Marilyn excavó dentro de sus propias experiencias personales para sacar a la superficie algo único y extraordinario. No tenía técnica de actuación. Era todo verdad, era solo ella'.
Sara Montiel
España se le quedó muy pequeña y decidió talento por México y Estados Unidos.
Los críticos dicen que acabó 'muriendo de éxito', ya que por los 70 Sara siguió haciendo el cine de siempre y no se enganchó a la era del destape.
Sus extraordinaria belleza, su voz y su dotes de interpretación, fueron el cóctel perfecto para que María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández llegase a ser la gran 'Saritísima', como la bautizó Terenci Moix. Aún así, ella prefería simplemente Sara.
Debutó en el cine sin saber apenas leer, memorizaba los guiones que alguien recitaba para ella, ya que en su escuela, primaba más la costura que la lectura.
Pese a su éxito con los hombres y su sensualidad de mujer fatal, Miguel Mihura nunca quiso casarse con ella.
Rita Hayworth
'Era mucho más guapa sin maquillaje', Orson Welles. El director quiso casarse con ella sin conocerla en persona, y lo consiguió.
Hollywood les llamaba 'la bella y el genio', aunque además de éste, la actriz contrajo otros 4 matrimonios.
Edward Hudson, otro de sus maridos, fue quien transformó a Margarita Cansino, hija de padre sevillano, en Rita Hayworth.
Hizo que adelgazase, se tiñese de pelirroja y retrocediese el nacimiento de su pelo con electrólisis.
Tuvo una infancia terrible marcada por los abusos de su padre. La diva que había en ella murió años antes que su cuerpo. Aborrecía ser actriz, fue víctima del alcohol y finalmente del Alzheimer.
Su último marido Alí Khan, quien la hizo princesa consorte, buscaba nuevas relaciones fuera de casa teniendo en ella a la mujer más guapa y deseada del mundo. Curioso.
Audrey Hepburn
Elegante, frágil y bella: así era Audrey Hepburn. Lo mejor que le pasó a Hollywood sin ser un producto de Hollywood.
Diferente al resto, Audrey tuvo una vida sencilla, valorando la felicidad de las pequeñas cosas, sin ostentaciones y dedicada a los demás.
Su infancia estuvo muy marcada por la II Guerra Mundial. Por aquellos tiempos su sueño era ser bailarina de ballet clásico.
Pero su extrema delgadez causada por la desnutrición de la guerra y su altura de más (1,67) no auguraban el éxito como bailarina de primera línea.
Aunque sus profesoras coincidían en que, de haber seguido, hubiese sido una de categoría.
El hambre de su infancia y la dura disciplina del ballet provocaron que la actriz sufriese una pseudo anorexia durante toda su vida.
Vivió y murió dedicada a los demás y tuvo una gran labor con UNICEF, cometido que continúa su hijo después de su muerte.
La vida de Audrey dice más por lo que la gente sentía por ella, que por su vida en sí. Era bastante reservada, pero según los que la querían: un ángel.
'(...) Aquella sonrisa radiante suya se me clavó directamente en el entrecejo y me calentó por dentro como un chupito de whisky', Bob Willoughby, fotógrafo. Eso fue lo que sintió al verla por primera vez.
'Era una mujer muy seductora, una delicia de persona, inspiradora y de gran belleza', su diseñador por excelencia Hubert de Givenchy.
'Audrey era una dama con elegancia y un estilo que no se podía igualar, excepto por su amor a los niños necesitados de todo el mundo. Dios tiene ahora el más bello ángel a su lado que sabrá exactamente lo que hay que hacer en el cielo', declaraciones de Elizabeth Taylor tras la muerte de la actriz.
'Ella fue el amor de mi vida', Willam Holden, con quien mantuvo una relación de amor durante 'Sabrina'.
Ganó un Globo de Oro a la actriz más querida el mundo en 1955.
Elizabeth Taylor
Los anglosajones decían que Liz Taylor era 'Bigger than life', más grande que la vida.
Conocida por ser una de las mayores bellezas de la historia, a la altura de Ava Gardner, estuvo activa durante 60 años de su vida dedicada a su profesión.
La actriz pasó a la historia por varias cosas, entre las más destacables: sus ojos violetas, el amor por las joyas y sus múltiples matrimonios.
El Vaticano, tras el escándalo del romance con Richard Burton estando ambos casados con otras personas, describió la vida amorosa de Elizabeth como un 'vagar erótico', y el actor, su marido entonces, salió en su defensa.
Según él y los que conocían bien a la actriz, no era una mujer de amantes fugaces, sino de pareja. Se casó ocho veces con siete maridos, pero esas fueron las parejas que tuvo en 79 años. Tendía a formalizar sus relaciones con el matrimonio, nada más.
Tenía una amistad fuerte con Michael Jackson a quien puso el famoso apelativo de 'Rey del Pop' durante la entrega de unos premios.
Anita Ekberg
Hace unos días que nos dejó el gran mito de la mujer sueca.
Aquella que saltó al estrellato bañándose con un vestido negro largo por la noche en plena Fontana Di Trevi en la magnífica 'Dolce Vita' de Fellini.
La musa entre las musas de este gran director comenzó su carrera orientada a modelo de publicidad. Su belleza la coronó como Miss Suecia 1951 y finalista de Miss Universo.
Pero su trayectoria dio un paso hacia la gran pantalla y se afianzó con una de las estrellas 'pin up' más importantes del cine italiano.
Explotó su evidente sensualidad y belleza protagonizando desnudos en revistas como Playboy, cabecera que la considera como una de las 15 mujeres más sexys del mundo.
Anita Ekberg conservó su atractivo sueco en contra de algunos que quisieron americanizar su físico y su nombre.
'El problema de Anita es que cree que todos los hombres quieren dormir con ella. Lo malo es que es cierto', Federico Fellini.
Brigitte Bardot
Aunque le actriz ha terminado por derrotar su 'glamour' del todo y algo más con sus declaraciones homófobas, racistas y de odio a los musulmanes en estos últimos años, hay que reconocer que fue 'el mito' erótico de los 60'.
Ella nunca se consideró especialmente guapa, aunque su seguridad y su capacidad innata de seducción incluyeron en su vida a más de cien amantes, entre ellos algunas mujeres (poco comprensible sus comentarios contra el colectivo gay).
Con 39 años se retiró para ser activista de los animales en cuerpo y alma, labor que continúa a día de hoy.
Se casó cuatro veces, y cuando quiso hacerlo con 16 años sus padres se opusieron, por lo que ella metió la cabeza en el horno a modo de amenaza.
'Sabía lo que estaba pasando. Siempre preferí tener a mi lado a este tipo de mujer, aún sabiendo que me es infiel, que tener a otra que me amase sólo a mí', declaraciones de Roger Vadim cuando Brigitte le abandonó.
Sophia Loren
'Envejecer puede ser agradable, e incluso divertido, si sabes cómo emplear el tiempo, si estás satisfecho de lo que has logrado y si sigues conservando la ilusión', Sophia Loren.
A sus ochenta años conserva una espectacular figura y una cintura de avispa.
Fue durante muchos años una gran belleza italiana, pero además de ese aspecto, muy conocida y apreciada por su inteligencia y agudeza.
Cuando se presentó al casting para figurante de 'Quo Vadis', película en la que debutó, no sabía hablar inglés, pero su madre le recomendó que respondiese a todo con 'Yes'. Y así lo hizo, incluso cuando le preguntaron su nombre y su edad. A pesar de eso, consiguió el papel.
Tuvo dos hijos después de dos abortos y su ginecólogo le llegó a decir: 'Señora, usted tiene unas caderas estupendas, es una mujer muy hermosa, pero nunca tendrá un hijo'. Pues se equivocaba.
Grace Kelly
Grace Kelly es esa estrella que nunca dejará de brillar.
Pese a su corta carrera como actriz de Hollywood, se consagró como la rubia favorita de Hitchcock en muy poco tiempo. Su inigualable belleza y su talento para actuar eran equiparables.
Hizo un total de 11 películas y abandonó su carrera en el cine por casarse con Rainiero de Mónaco, convirtiéndose en Princesa de Mónaco.
Ha habido muchos rumores por la ajetreada vida amorosa de la actriz, rechazada por muchas mujeres en Hollywood por tener fama de romper matrimonios.
Declaró: 'He hecho una cosa abominable, me he enamorado de un hombre casado. Estoy desesperada y no volveré a hacer nada igual'.
Superó con creces su labor como princesa, madre y esposa. Y además consiguió ser una de las más grandes del cine en un tiempo récord.
Fue un golpe muy duro cuando, a sus 53 años de edad, falleció en un fatal accidente de coche. El mundo nunca la ha olvidado.
Claudia Cardinale
Tras ganar un concurso de belleza en Túnez (donde nació), entro en el mundo del cine.
Su físico albergaba las características típicas de la mujer latina: sensual y con carácter. Sin embargo, algunos directores decidieron doblar su voz ya que la suya era un poco ronca y no encajaba con ese ideal de 'sex symbol', hasta que llegó Fellini y terminó con eso, dejando que Claudia Cardinale se mostrase con toda su esencia.
No quiso especialmente triunfar en el cine de Hollywood, puesto que no quería trasladarse a Estados Unidos mucho tiempo. Le gustaba Europa, aunque sí que rodó algunas películas allí.
Colabora con causas humanitarias, apoya a la mujer y simpatiza con el colectivo homosexual.
Sólo se casó una vez y lleva con su última pareja casi 40 años.
Eso sí, nunca se perdonará haber rechazado a Marlon Brando.
Greta Garbo
'Me gané la vida por ser joven, por contener la belleza natural. Estuvo muy bien parar a tiempo. Hay gente que va demasiado lejos. Envejecí rápido. Eso es lo que América provoca. Por eso me gusta estar en Klosters (Suecia), en las montañas. Cuando respiro este aire, me parece que el tiempo se detiene. Es como si volviera a tener fuerzas', declaraciones de Greta Garbo al periodista y amigo Sven broman.
Fue la actriz mejor pagada de Hollywood en los años 30. Y está considerada como una de las cinco mejores del mundo.
La historia de Greta Garbo está llena de enigmas no resueltos.
Se retiró en la cúspide de su carrera como actriz a los 36 años. Tenía miedo a no saber envejecer y vivió prácticamente recluida en su casa hasta que falleció a los 84 años.
Fue apodada como 'La Divina' y como 'la mujer que no ríe', de una belleza diferente que los críticos catalogaban como técnicamente perfecta aunque prácticamente no se maquillaba ni se hizo nunca ningún retoque estético.
Sus relaciones bisexuales fueron muy comentadas, sobre todo la que mantuvo con Marlene Dietrich y que resultó muy tormentosa.
Fue nominada varias veces a los Oscars, y cuando finamente fue premiada no quiero recoger el premio porque, literalmente, 'no quería ver la cara a nadie'.
Ella no quería estar sola, sólo que la dejasen en paz. Su vida había sido un escondite perpetuo y no la concebía sin cierta paz y tranquilidad, alejada de los medios.
Lauren Bacall
Comenzó muy joven en el mundo del cine y estuvo activa hasta el último día de su vida, amando la gran pantalla tanto como el teatro.
En una entrevista confesó que nunca tuvo adolescencia, no existió ninguna transición de niña a mujer y que se considerable una mujer tímida e insegura.
Tal vez esa mirada de soslayo, provocada por los nervios y la inexperiencia ante las cámaras fue el rasgo más personal que la diferenció como artista.
Se casó dos veces, una de ellas con Humphrey Bogart, con quien estuvo hasta la muerte de él.
Antes de su segundo matrimonio mantuvo una relación con Frank Sinatra, que no llegó a matrimonio, de quien decía que le gustaría 'que se callara y cantara'.
Katharine Hepburn
Katharine Hepburn no se parecía a nadie. Vivió 96 años y ganó 4 Oscars.
Era guapa, independiente e inteligente. Se negó toda su vida a dar la imagen de la mujer que la sociedad y el cine esperaban de ella.
Vestía con pantalones mucho antes de que se pusieran de moda y tenía una mente abierta, formada en una familia de ambiente libre y tolerante.
No fue nunca a recoger alguno de sus 4 premios Oscar, por lo que pensó que si no había ido por ellos, tampoco se los merecía. Terminó donándolos al Empire State.
Sólo acudió una sola vez a la ceremonia para entregar un premio a un amigo, lo hizo en pijama, para reivindicar la banalidad de los galardones.
Catherine Deneuve
'Es bella como la muerte, seductora como el pecado y fría como la virtud', Luis Buñuel. Así hablaba el director de una de sus musas: Catherine Deneuve.
Aunque siempre ha sido destacable por su belleza y sensualidad, nunca se ha consagrado como una estrella de Hollywood pero sí que se considera la actriz francesa más emblemática después de Brigitte Bardot.
Siempre la han comparado mucho con Françoise Dorléac, su hermana también actriz y físicamente parecida a ella fallecida a sus 25 años en un accidente de tráfico.
A pesar de ello, su esencia es única: 'Catherine Deneuve es el cine francés', Martin Scorsese.
Cree que los demás piensan que es mucho más inalcanzable de lo que en realidad es y siempre ha sido defensora de los derechos sociales.
Lucha por su derecho a la intimidad y ella misma gestiona el contacto con los medios de comunicación.
Ingrid Bergman
Ingrid Bergman está considerada como la cuarta estrella más importante del cine de todos los tiempo, sólo superada en número de premios Oscar por Katharine Hepburn, que se llevó cuatro, uno más que ella.
Fue una leyenda del cine y una de las actrices más completas. Manejaba perfectamente cinco idiomas así como el teatro, la televisión y el cine.
Curiosamente se hizo actriz para combatir su extrema timidez, ya que sólo a través de sus personajes podía ser ella misma por completo.
Su trampolín a la cima del éxito fue, sin duda, la película Casablanca. Como era una enamorada del cine italiano y de las películas de Roberto Rosellini, viajó a Italia dejando en Estados Unidos a su hijs y a su marido.
Además de hacer varias películas, se quedó embarazada el director. Hecho que promovió el odio de muchos expresado a través de cartas hacia la intérprete, ser criticada por la Iglesia Católica y Luterana y considerarse persona 'non grata' en EEUU por unos años.
Trabajó hasta el mismo año de su muerte y falleció de cáncer de mama el día que cumplía 67 años.
Gene Tierney
De una belleza exagerada, Gene Tierney, fue una de las actrices que ocupaban los carteles del cine de los años 40 y 50.
Su vida está marcada de éxitos profesionales como anécdotas personales. La vida de Tierney empezó a decaer por una desgracia en particular.
Una vez saludó con un beso a una admiradora que contagió a la actriz de rubeola, afectando en la gestación de su primera hija: Daría. Ésta nació ciega, sorda y con un grave retraso mental.
Su divorcio con Cassini y su ruptura con Alí Khan (el que fue el tercer marido de Rita Hayworth) acabaron por ingresarla en un sanatorio. Allí sufrió terapias de choque brutales que hicieron que perdiese la mayoría de sus memorias y la dejaron vacía por completo.
Ella denunció estas atrocidades muchas veces durante su vida.
Curiosamente empezó a fumar para agravar su voz para el cine, volviéndose una adicta y muriendo en 1991 por un enfisema pulmonar causado por el tabaco.
Jean Seberg
'Cuando Jean Seberg está en la pantalla, cosa que ocurre casi todo el tiempo, solo tenemos ojos para ella, gracias a ese encanto que se encuentra en el menor de sus gestos, por esa forma de 'sex appeal' que no habíamos visto hasta ahora', François Truffaut.
Triunfó en Europa, aunque Hollywood se le resistió de alguna manera. Su estilo de pelo corto y belleza juvenil encandilaron al público en sus 40 años de vida.
Tras pasar una mala etapa final, la actriz intentó quitarse la vida ocho veces, teniendo éxito en la octava tentativa.
Eleanor Parker
'Eleanor Parker es una de las mujeres más bellas que he conocido en mi vida, como persona y como belleza', nunca fue valorada como una 'super estrella' por la Warner, pero sí como una actriz importante.
Tuvo varias derrotas artísticas, a pesar de ser muy válida y polifacética; 'los espectadores iban al cine no para ver a la señora Parker con distintos vestidos y sitios, sino para ver a la persona que había creado en la película', eso decía William Ludwig, guionista, sobre ella.
'No siempre me reconozco a mí misma cuando me veo en las fotos. Son imágenes que me recuerdan a Ingrid Bergman, Pat Neal, Myrna Loy, Joan Fontaine o Eleanor Powell. Nunca me parezco a mí. Francamente, creo que esto es maravilloso. ¿A qué mujer no le gusta un poco de misterio acerca de sí misma?', Eleanor Parker.
Verónica Lake
'Yo no fui una 'sex symbol', fui una sex zombie', Verónica Lake.
Destacable, sobre todo, en el cine negro.
Su mechón sobre la cara la impregnaba de cierto aire misterioso. Su pelo y su estilo fueron más que imitados en los años 40, cuando se convirtió en un icono.
Su declive fue muy dramático, comenzó a beber y a tener problemas con la justicia, el impago de impuestos y detenida varias veces por escándalo público.
En el final de su vida fue 'pillada' por un periodista trabajando como camarera en un hotel de Manhattan, ella lo negó en un principio diciendo que estaba tomando un café como clienta.
Por desgracia, eso hizo que volviese a la televisión como presentadora y trabajase en una película de terror de bajo presupuesto.
Murió a los 50 años por una hepatitis y problemas de riñón causados por la bebida.
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