8 celebrities que quizá no supieras que eran adoptadas

Ser adoptada por la leyenda de la música Lionel Richie hizo de Nicole Richie una niña muy afortunada. Hablando sobre el tema, Nicole dijo: "Mis padres eran amigos de Lionel. Fue la mejor forma de que yo tuviera todo lo que ellos no me podían dar".

Un ejemplo de que ser adoptada no supone ningún obstáculo para alcanzar tus sueños es el de la icónica Marilyn Monroe: "'¿Lo que más deseo en este mundo? Quiero tener hijos. Y por cada hijo que tenga, adoptaré otro".

A los tres meses Debbie Harry fue adoptada por Catherine y Richard Harry. Durante una entrevista Harry dijo: "Me ha servido para tener la libertad de convertirme en la persona que quería ser".

Adoptado por su abuela después de que sus padres se separaran, Jamie Foxx siempre ha hablado positivamente de su experiencia: "Siempre tuve un referente, aunque mis padres no estuvieran cerca. Mis abuelos me adoptaron cuando yo tenía 7 meses y nunca me faltó el amor de una madre y un padre, aunque fuese el de una generación anterior al que me correspondía".

La campeona olímpica Simone Biles fue adoptada por sus abuelos cuando aún era una niña: "Cuando era una niña fui adoptada por mis abuelos, que ahora son mis padres. Los llamo mamá y papá. Todo ha sido muy normal".

Adoptada a los cinco días de nacer, hace poco que Kristin Chenoweth ha escrito un artículo para el Huffington Post en el que habla de su experiencia. "Puedo decir con total sinceridad que ser adoptada ha sido una de las mejores cosas que me han pasado. Nunca me lo ocultaron y tampoco es algo de lo que me haya avergonzado nunca. Reconozco lo afortunada que soy por tener unos padres que me quieren y me apoyan incondicionalmente. El hecho de que no sean mis padres biológicos no cambia el hecho de que yo los considere mis verdaderos padres".

La legendaria actriz Frances McDormand no sólo fue adoptada, sino que también adoptó a su hijo. "Soy adoptada, como mi hijo, y sé de lo que hablo cuando digo que en el momento en que entras en contacto con ellos y percibes su olor se produce una reacción feromonal entre padres e hijos. Mi hijo olía como un bollito de canela, ese olor penetró muy dentro de mí y se convirtió en una especie de imperativo para darle todos los cuidados a mi alcance. Es entonces cuando te conviertes en una tigresa o en una leona con el fin de protegerlos".

Jenna Ushkowitz no ha dudado en hablar de manera abierta y positiva sobre su adopción: "Me gusta hablar de familia y adopción, porque supuso un cambio drástico en mi vida e influyó mucho en quién soy ahora. Sin lugar a dudas, fue fundamental para aprender a dar gracias por lo que tengo y por poder disponer de todo lo que necesito, cosa que muchos niños adoptados no tienen la suerte de experimentar".