Ayer, con motivo de los Cosmo Awards y un dress code que invitaba al look disco, Blanca Suárez acudió con esta propuesta.
Ok Blanca, tenemos que hablar. Vayamos por partes.
(GIPHY)
Eligió un vestido de lentejuelas con abertura en un lateral de Michael Kors. Las sandalias de Aquazzura, ok. Pero ese largo que... cómo lo llamamos "¿capri?", "¿pesquero?", "¿casi?", "¿me he pasado con el bajo y no me da tiempo a sacarlo?"... En fin, simplemente que no terminamos de encajarlo bien en nuestro sistema.
Pero pasemos a la zona central, que también tenemos algo que decir.
Blanca Suárez entra por la puerta grande en ese viaje (horrendo para algunos, emocionante para otros) a los años 2000. Y lo hace, nada más y nada menos, que con este cinturón de dimensiones épicas por encima de las lentejuelas del vestido y junto a ese clutch fucsia repleto de acabados en plata que podría pasar por arma blanca en el aeropuerto. Que todo bien, pero hemos tenido que beber agua para que pasara, que se nos hizo bola.
Y por último y básicamente lo que ha provocado que saltara la alarma de incendios, su último look capilar. Un rojo anaranjado que tampoco hemos entendido del todo.
Y es que las decoloraciones tienen consecuencias, sobre todo si quieres ser nórdica siendo una española con el ADN más mediterráneo que el pan con tomate o las aceitunas. El castaño con el que cubrió el look 'grey' con el que se ha recorrido medio mundo este verano, ha muerto.
No sabemos si ha sido intencionado o no, pero avisamos: estos pueden ser algunos de los efectos secundarios de darle al platino y después arrepentirte. La decoloración que se mantiene debajo del castaño es la que provoca que los marrones viren al temido anaranjado a la primera de cambio. Y el proceso es largo y tedioso. El naranja pide guerra en cada lavado.
Pero Blanca, hay solución. Champú anti-naranja y vuelta a la vida (prueba el de Fanola, tiene a las usuarias de Amazon como locas). Y si es intencionado… ¡viva la vida!
Pero vamos a terminar bien. Felices. Salvando porque hubiéramos elegido otro look diferente de pies a cabeza, Blanca está guapa y radiante. Porque está enamorada, y se nota.
Porque su novio saca a Pistacho.
Y está guapa porque ha vuelto a esa melenita que nos recuerda a sus orígenes más inocentes, cuando todavía no conocía a Too Cloudy y no nos lo metía hasta en las letras de la sopa. Y también nos gustan sus ondas informales.
Todos tenemos días malos, no pasa nada.
(GIPHY)
