En muchas ocasiones han corrido ríos de tinta sobre los problemas en la relación de Brangelina. Pero ahora ha sido la propia Angelina Jolie la que ha generado la última crisis al confesarle a Brad Pitt que le fue infiel.

Todo ocurrió en el año 2005, cuando llevaban juntos un año, mientras el actor se encontraba de viaje en Francia. Angelina le fue infiel con una de sus ex parejas pero decidió cortar este romance a pesar de tener “una profunda conexión emocional" con su amante.

Parece que la culpa pudo con Angelina, y tras meditar sobre qué era lo mejor para su relación y dejar pasar más dos años de silencio, le confesó a Brad la infidelidad. El detonante para que la actriz decidiera hablar fueron los celos que le entraban al pensar que Pitt le pudiera hacer lo mismo con su ex mujer, Jennifer Aniston.