Muchas han sido las especulaciones sobre la boda entre Kim Kardashian y Kanye West. La pareja estuvo celebrando los acontecimientos previos al enlace en el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles, lo que dejaba intuir que la boda se celebraría en París, pero finalmente ha sido en Florencia en el castillo Forte Beleveder del siglo XVI.

El mayor misterio de la boda era el vestido de la novia, que iba vestida de Givenchy con un diseño de Alta Costura con encaje, transparencias y un gran velo. El novio también lucía un traje de esta firma y hasta la hija de casi un año que tienen en común, North, también iba vestida de Givenchy.

El organizador del la boda ha sido Sharon Sacks, en su camino hacia el altar Kim estuvo acompañada por la música de Andrea Bocelli, en el banquete se sirvió comida tradicional italiana y John Legend puso ritmo a la fiesta posterior.

Entre los invitados estuvieron artistas como Steve McQueen o Big Sean y modelos como Chrissy Teigen o Brittny Gastineau pero se notaron más las ausencias de familiares como el hermano de Kim o amigos como Jay Z y Beyoncé.