Son de diferente color, uno es blanco y otro es negro y morado. El diseñador es diferente, el de Beyoncé era de Givenchy y el de Kim es parte de la primera colección de Peter Dundas como director creativo de Roberto Cavalli. Sin embargo las similitudes son impactantes, las transparencias, el ajuste de la cintura, los bordados estratégicos, la forma de los hombros, la larga cola y las plumas.

Otra coincidencia es que Kardashian, que era del comité anfitrión de la Gala de este año y se la esperaba de las primeras, hizo su aparición casi de las últimas, al igual que hizó Beyoncé hace 3 años. ¿Realmente Kim creyó que nadie se daría cuenta? ¿o lo haría a propósito? Nosotras nos nos resistimos a creer que en el mundo de Kim y Kanye West no haya algo de estudiado en tantas casualidades.