La actriz Clara Lago se ha despachado a gusto en una carta abierta publicada hoy en el diario 'El País'. Bajo el título 'Ciudad sin ley', Claro Lago reflexiona sobre las críticas e insultos a los que deben hacer frente los personajes públicos, con un particular caso en mente: los reproches lanzados contra el actor de '8 apellidos catalanes'.
El motivo del texto es el "linchamiento", en palabras de Clara, que sufrió el actor y humorista Dani Rovira tras presentar la última gala de los Premios Goya. La magnitud de las críticas fue tal que al día siguiente, el propio Rovira mostró su decepción a través de Twitter. "Tras todas las críticas, desprecios, insultos, acusaciones y decepciones, he de decir que no me ha merecido la pena presentar los Premios Goya", sentenciaba el tuit de Rovira.
Ahora, dos semanas después y sin previo aviso, Clara Lago ha utilizado este "detonante" para reflexionar sobre el creciente odio que plaga las redes sociales. "Hablo de algo que no tiene pies ni cabeza ni razón de ser. Y cuando digo que no tiene pies ni cabeza lo digo en sentido literal, ya que a veces no suelen ser más que un huevo seguido de un timeline que consta, básicamente, de insultos y desprecios".
Haciendo uso de términos tan cotidianos como 'haters' y 'trolls', Clara Lago se pregunta de dónde surge esta constante fuente de odio y desprecio a la que deben hacer frente especialmente los famosos. Una "falta de respeto y desprecio gratuito" que lamentablemente se asimila como un precio que deben pagar las celebridades por el simple hecho de serlo. "Me entristece comprobar la cantidad de gente que hay en nuestro país deseando que haya una nueva polémica para poder desprenderse de parte de su amargura lanzándosela a otro, hasta hundirlo", explica la actriz antes de lanzar un mensaje de alerta: "Existen muchos tipos de violencia y la que se sufre por las redes sociales es una de ellas".
Una reflexión que está dando mucho que hablar y que evidencia los problemas que conlleva la constante exposición en redes sociales, herramientas de doble filo que si no se utilizan con cautela podrían convertirse en la "nueva ciudad sin ley", tal y como ha condenado Clara Lago en su escrito.
vía Harpersbazaar.es
