Kim Kardashian, esa mujer que ha publicado en Twitter y Snapchat cómo iba transformando su cuerpo tras tener a su segundo hijo (desde resistir la tentación de comer pasta hasta el entrenamiento mortal), ahora ha mostrado los frutos de su trabajo en París. Y parece bastante satisfecha.
Kim ha perdido unos 30 kilos desde que dio a luz en diciembre, gracias a un montón de ejercicio y a la dieta Atkins. Y no hay nada como un vestido ceñido de Wolford para celebrar todo el trabajo duro.
Vía Elle.com