El divorcio más polémico del año llegaba a su fin el pasado martes. Sus dos protagonistas, los actores Johnny Depp, de 53 años, y Amber Heard, de 30, lograban llegar a un acuerdo el día 12 lapidando en consecuencia el interés mediático por el escándalo. Por medio de un comunicado de prensa conjunto la pareja ponía punto final al divorcio. "Nuestra relación siempre fue pasional, por momentos volátil, pero siempre hubo amor. Ninguna de las dos partes ha hecho acusaciones falsas con ánimo de lucro. Como tampoco nunca hubo un intento por causar daño físico y emocional", rezó el comunicado, publicado en exclusiva por People.
La batalla legal entre Depp y Heard ha durado un total de tres meses. En el escrito él admitió (y argumentó) que ella nunca había mentido –Heard llegó a pedir una orden de alejamiento por violencia doméstica–; y ella, por su parte, retiró todos los cargos contra él. Los abogados de uno y otra jugaron bien sus cartas. El portal TMZ resolvía la partida: según el documento extrajudicial, Depp debía pagar 7 millones de dólares –6,20 millones de euros– a Heard.
Trato hecho. Heard, que recibía la compensación esta semana, anuncia hoy lo que ya adelantó People. Los 7 millones de dólares que ha ganado con el divorcio de Johnny Depp han ido destinados a la caridad. 50/50: A la ONG American Civil Liberties Union, centrada en poner fin a la violencia de género, y a el Hospital de niños de Los Ángeles, en el que Heard lleva siendo voluntaria más de una década.
Quienes también han donado buena cantidad de dinero esta semana a la beneficencia han sido Taylor Swift y Lady Gaga. Swift un millón de dólares –cerca de 890.000 euros– para ayudar a las víctimas de las inundaciones de Luisiana (Estados Unidos) tras las torrenciales lluvias y Gaga, siguiendo los pasos de la intérprete de Bad Blood, una cifra similar. "Mis pensamientos y oraciones para todos nuestros seres queridos en Louisiana. Mi familia y yo vanos a donar dinero para ayudar en los esfuerzos", compartía Gaga en Twitter.
