Podríamos estar ante el fin de una era: el programa de televisión 'Keeping Up With the Kardashians' ha sido suspendido de manera indefinida según informa Us Weekly. La decisión ha sido tomada como consecuencia del robo que Kim Kardashian sufrió esta semana en París.
La familia permanece más o menos apartada de los focos desde el incidente, aunque por ejemplo Kourtney y Kendall ya se han pronunciado en las redes. Kim, por su parte, ha suspendido también todas sus apariciones públicas.
No habíamos vuelto a ver a la mujer de Kanye West desde la traumática experiencia que sufrió en la ciudad de la luz. Pero ayer Kim fue fotografiada en Nueva York con su hija North en brazos mientras intentaba ocultar su rostro.
Kim no habla en las redes, se esconde de los fotógrafos, ya no grabará su reality... Definitivamente algo ha cambiado para las Kardashian y para el mundo entero.
