Definitivamente Kim Kardashian ha cambiado desde que sufrió un atraco a mano armada en París. Sus perfiles en las redes sociales han pasado a la historia, ya no hemos vuelto a ver ningún modelito provocativo (básicamente no la hemos vuelto a ver) y ahora la última reforma en su mansión de Bel-Air nos ha dejado patidifusos.

¿Un vestidor descomunal? ¿Un baño spa? ¿Una sala de entrenamiento? Nada de eso. La estrella de 'Keeping Up with the Kardashians' ha decidido construir una habitación del pánico valorada en 90.000 euros según afirma la revista In Touch Weekly.

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El búnker de Kim contará con un baño, un equipo de cámaras de seguridad y será capaz de resistir un terremoto de 7 grados en la escala de Ritcher.

Además de esta medida de seguridad, su marido Kanye West ha contratado para ella y sus dos hijos guardaespaldas que protegían a funcionarios en países en guerra.

Las secuelas psicológicas de Kardashian tras el incidente siguen ocasionando cambios radicales en su vida. ¿Qué será lo siguiente?