Sin apenas habernos recuperado de la resaca que dejó la filtración de imágenes íntimas de Emma Watson y Amanda Seyfried hace tan solo un mes, Internet nos vuelve a demostrar que lejos queda de considerarse un lugar seguro, y mucho menos cuando nos referimos a la más profunda intimidad de las celebrities, en concreto, a la de algunas mujeres que han visto crecer su éxito en los últimos tiempos. Parece ser que los hackers han vuelto a hacer girar la ruleta, con tan mala suerte de que ahora les ha tocado el turno a Miley Cyrus, Suki Waterhouse y Kate Hudson para convertirse en sus nuevas víctimas.

Es cierto que Miley, haciendo gala de su ya reconocida actitud extra desvergonzada, ya nos tiene muy acostumbrados a que, día sí día también, encontremos en sus redes sociales alguna instantánea en la que ella misma es la que por iniciativa propia y sin vergüenza alguna nos regala una visión, siempre muy cargada de humor, de su cuerpo semidesnundo. Pero este hecho, lejos de hacerles perder el interés, no ha significado ningún tipo de barrera para que los piratas informáticos esparciesen por el amplio espectro de Internet imágenes muy privadas de la cantante, en las que aparece en una sauna mostrando sus tatuajes o frente a un espejo vestida con un peto y enseñando los pechos.

Cómo no el lugar elegido no podría haber sido otro que el portal Celeb Jihad, el mismo que filtró las instantáneas de Emma Watson y Amanda Seyfried. A través de él también se han dado a conocer los secretos de Suki Waterhouse, unos selfies que la maniquí inglesa se tomó desnuda frente al espejo.

Pero esto no acaba aquí, también podremos ver a la actriz Rosario Dawson desnuda con una máscara de Catwoman y un collar de pinchos, el desnudo integral de Kate Hudson, o las imágenes personales de Sofie Turner y Alison Brie.

Al igual que Emma y Amanda, tampoco son las primeras, ni mucho menos serán las últimas, que pasen a formar parte de esta larga lista que ya encabezan Jennifer Lawrence y Scarlett Johanson, a quienes piratearon sus cuentas de ICloud, o Ariana Grande y Kristen Dunst.