Ayer Pippa Middleton y James Matthews se daban el "sí, quiero" y se ganaron el premio a la boda más bonita del año. Pero no fueron los únicos protagonistas de este día tan especial. Los niños de las arras nos regalaron algunos de los momentos más tiernos y más divertidos de la ceremonia.
Los príncipes George y Charlotte nos hicieron morir de amor vestidos de pajes.
Pero el hijo mayor de Kate Middleton no sólo nos regaló miradas de niño bueno.
Ya que pudimos ver cómo rompía a llorar después de que su madre le regañase.
Al que también le debió caer una buena bronca fue a este paje que, al más puro estilo Froilan, le dedicaba estas caras a los fotógrafos.
Si hubo una invitada perfecta, esa fue Kate Middleton, que estuvo impresionante en su papel todo el tiempo.
No se separó de los niños en ningún momento.
Y se encargó de que se portaran bien durante la ceremonia.
También estuvo pendiente de que la protagonista estuviera perfecta en todo momento.
La gran ausente fue sin duda Meghan Markle, la novia de príncipe Harry, al que vimos llegar a la iglesia con su hermano William. No acudió a la ceremonia y aunque sí fue al banquete, no hay ninguna fotografía de la actriz.