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Katy Perry ha sido la última en subirse al coche de James Corden y protagonizar la sección de su late show Carpool Karaoke, en la que ya han participado artistas como Victoria Beckham, Mariah Carey, Paul McCartney o Selena Gomez.

La cantante, que ha estrenado su nuevo disco Witness, entonó, junto al presentador de televisión, algunos temas como Firework, Dark Horse, Bob Appétit, Swish Swish y I Kissed a Girl. En este último tema, James Corden no duda en preguntarle por la musa que la inspiró y, si bien Perry no desvela su identidad, asegura entre risas que jamás la llegó a besar.

Sin embargo, el verdadero gancho de este capítulo lo dieron las declaraciones de Katy Perry sobre algunos de los temas más polémicos que han rodeado su carrera. Concretamente, su complicada relación con la cantante Taylor Swift, que comenzó con un malentendido con unos bailarines. Perry le cuenta a Corden que uno de ellos le preguntó si podía irse de gira con Taylor Swift, a lo que ella contestó que sí, siempre y cuando estuviesen de vuelta un año después, cuando comenzase su gira. Llegado el momento, Taylor la acusó de querer sabotearle la gira. Más tarde, le escribió la canción de Bad Blood. Y Katy añade, en contra de este tipo de enfrentamientos: "Creo que las mujeres unidas, no divididas y sin todos estos problemas, arreglaremos el mundo".

Visto en: Harper's Bazaar.