Angelina Jolie acaba de conceder una de sus entrevistas más sinceras. La actriz ha hablado para Vanity Fair sobre su divorcio, su situación actual con Brad Pitt y sobre como intenta que la vida de sus hijos no se vea afectada.
"Mis hijos han sido muy valientes en tiempos que necesitaban serlo", afirma Jolie. Respecto a su ex marido afirma que la relación ha mejorado: "Cuidamos el uno del otro y también de nuestra familia, ambos estamos trabajando hacia el mismo objetivo".
Pero para la actriz y directora todo este proceso no ha sido precisamente un camino de rosas y ha llegado a compararlo con la separación que vivieron sus padres Jon Voight y Marcheline Bertrand: "Yo estaba muy preocupada por mi madre mientras crecía. No quiero que mis hijos se preocupen por mí, creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos. Necesitan saber que todo va a ir bien incluso cuando ni tú estás muy segura de que así sea".
Angelina también ha hablado sobre los cambios físicos que ha experimentado en esta etapa de su vida. "Tengo más canas y la piel más seca. No sé si será la menopausia o si es sólo el año que he tenido", bromea la actriz.
En su opinión, el concepto de 'sex symbol' no tiene nada que ver con la imagen que tiene de sí misma: "En realidad me siento más como una mujer porque siento que soy inteligente a la hora de tomar decisiones y estoy poniendo a mi familia primero, estoy a cargo de mi vida y de mi salud. Creo que eso es lo que hace a una mujer completa".
El pasado año descubrió que padecía parálisis de Bell, lo que ha causado la caída de un lado de su cara por los daños que han sufrido sus nervios faciales. La acupuntura está siendo su mejor tratamiento.
A pesar de todo, Angelina se muestra muy centrada en el bienestar de su familia. "Sólo quiero hacer el desayuno adecuado y mantener la casa. Esa es mi pasión. A petición de mis hijos, estoy tomando clases de cocina. Cuando me voy a dormir por la noche, pienso, '¿he hecho un gran trabajo como madre o fue un día normal?'".
