La duquesa de Cambridge continuó ayer una tradición de estilo en la casa real británica llevando la gargantilla de perlas de la reina Isabel II en la celebración del 70 aniversario de la boda entre la reina y el príncipe Felipe en el Castillo de Windsor.

Kate, que está esperando su tercer hijo, fue fotografiada llegando a la cena de celebración en una limusina negra junto a su marido el príncipe William y su cuñado, el príncipe Harry.

La elegante gargantilla de perlas de cuatro hilos con un broche central de diamantes fue usada por el monarca en los años 80 y 90, y fue elaborado con una colección de perlas cultivadas que fueron un regalo del gobierno japonés.

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Tim Graham/Getty Images

Esta misma joya la llevó la Princesa Diana en un banquete en los Países Bajos en 1982.

Kate combinó la llamativa gargantilla de perlas con un par de pendientes también con perlas y diamantes de la firma Collingwood que fueron un regalo de bodas de la difunta Diana y que Kate había llevado previamente en julio durante el banquete de estado en honor a los reyes de España.

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Princess Diana Archive/Hulton Archive//Getty Images

La duquesa eligió para esta celebración un vestido de encaje negro de Diane von Furstenberg que lució recientemente en una gala en el Kensington Palace y, antes, mientras estaba embarazada de la Princesa Charlotte en 2014.

La novia del príncipe Harry Meghan Markle lució una versión distinta de este mismo vestido más corta en 2012.

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La reina y el príncipe Felipe celebraron sus bodas de platino con sus cuatro hijos, los príncipes Carlos, Eduardo y Andrés y la princesa Ana.

Entre los invitados también estuvieron las princesas Eugenia y Beatriz, el duque de Kent y Constantino de Grecia.

Markle, aunque supuestamente estaba en Londres con Harry después de dejar 'Suits', no asistió.

Vía: ELLE UK