Que Meghan Markle ha llegado a la familia real británica para hacer unos cuantos cambios en el rígido protocolo es algo evidente. Ya lo hizo el día de Navidad cuando acudió a la misa de Sandringham a pesar de no estar todavía casada con el príncipe Harry.
Pero su última decisión podría suponer un punto y aparte. Según ha confirmado una fuente a US Weekly, Meghan querría llegar al altar del brazo de su madre Doria Ragland, y no del de su padre Thomas Markle tal y como marca la tradición.
"He oído que Meghan quiere que su madre la acompañe al altar, lo que sería un momento dulce", afirma la fuente. Además comenta que los novios parecen tener las cosas bastante claras.
"Con la boda, ambos quieren hacer las cosas a su manera. Si bien siempre tendrán en cuenta las tradiciones y las opiniones de sus mayores, el día es fundamentalmente de ellos y sobre lo que ellos quieren hacer. El día de la boda en sí tendrá algunas sorpresas poco convencionales. No esperéis una boda real paso por paso. Quieren involucrar a sus amigos y familiares tanto como sea posible durante todo el día".
Ya sabíamos que Meghan Markle tiene unos firmes principios feministas desde su infancia tal y como ella misma contó, pero esta decisión de dar prioridad a su madre en este importante papel lo reafirma. Aunque por otro lado también hay quien apunta a que esta decisión puede deberse a que su padre no quiere estar en el punto de mira tanto como la madre. Aún así, Thomas querría cumplir con la tradición igual que el hermanastro de Meghan, Thomas Markle Jr., que también se habría ofrecido.
La última palabra la tiene la propia Meghan, pero tenemos que decir que nos encantaría que se produjera este cambio si es lo que realmente ella quiere.
