Cualquiera de nosotros cuando nos vamos de luna de miel a una isla paradisiaca lo hacemos con la misma intención: descansar y desconectar de todo. Pues a Margot Robbie no le salió bien su plan.

La actriz se fue a Tahití junto a su marido el director Tom Ackerley. En un día lluvioso, la pareja decidido pasar un jornada tranquila en el gimnasio del hotel. Hasta aquí todo normal. La situación empezó a complicarse antes de ir al gimnasio cuando Tom decidió ponerse unos pantalones cortos que enseñaban demasiado. Pero, ¿quién no se relaja en sus vacaciones y pasa uno poco de todo?

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El problema definitivo llegó cuando entraron en la sala para hacer ejercicio. ¿A quién se encontraron allí? A Ellen DeGeneres y su mujer Portia de Rossi. ¿En serio? ¿En Tahití? ¿En el mismo hotel? Pues sí. El mundo mundo es un pañuelo.

Tras saludarse educadamente, el suelo se abrió para Margot y su marido cuando Ellen les comentó que Barack Obama también estaba allí. ¿Cuántas posibilidades hay de que tantas 'celebrities' coincidan al azar en el mismo espacio?

Pero no nos olvidemos de los pantalones cortos de Tom porque ahí está la tragedia. La clase a la que asistieron Margot, su marido, Ellen, Portia y Barack (parece un chiste pero no lo es) era de estiramientos. Tom tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para no dejar libre su anatomía mientras realizaba los ejercicios. Y a juzgar por los divertidos comentarios de la actriz y la presentadora, no lo consiguió. Aquí os dejamos a las protagonistas de las historia narrando la anécdota.

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