Aunque no pasaron por la alfombra roja de los Grammy 2018, Beyoncé, Jay-Z y su hija Blue Ivy fueron unos los grandes protagonistas de la noche.
El matrimonio, que se puso de acuerdo para ir completamente de negro, se sentó en primera fila junto a su hija mayor que apostó por un atuendo en blanco.
La pequeña, de 6 años, parecía estar pasándoselo en grande durante la entrega de premios a juzgar por las fotos.
Tras el discurso de Camila Cabello, Beyoncé y Jay-Z aplaudieron con efusividad las palabras de su compañera de profesión, algo que a Blue Ivy no le hizo mucho gracia. Con un simple gesto les dio un mensaje muy claro a sus progenitores: 'calma chicos, os estáis pasando'.
Aquí tenéis la prueba:
El momentazo ha corrido como la pólvora por las redes sociales. Tranquila Blue, a todos nos han hecho pasar vergüenza nuestros padres en algún momento. Pero claro los nuestros no son Beyoncé y Jay-Z.