Para Selena Gomez y Justin Bieber lo de 'segundas partes nunca fueron buenas' es una mentira como un castillo. La pareja está disfrutando de unas vacaciones en Jamaica tras asistir a la boda del padre del cantante, y no paran de dedicarse caricias, besos y tiernos gestos de amor.

Ya hemos visto en otras ocasiones, como en su celebración por adelantado de San Valentín, que cada vez que los artistas se profesan su amor en público ahí están sus millones de fans para compartir las imágenes en Instagram. Esta vez les han pillado en bañador, abrazados y besándose sin ninguna intención de esconderse.

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Hay quien intenta camuflar su robado de la pareja con una foto propia, pero no cuela (ese truco es muy viejo y ya nos los sabemos todos querida).

A pesar de las críticas por parte de algunos familiares (como la madre de Selena), parece que esta historia de amor está en su mejor momento y más fuerte que nunca.